En la madrugada del 28 de octubre, el gobierno salvadoreño, bajo la dirección del presidente Nayib Bukele, desplegó un operativo de seguridad en la colonia 10 de Octubre en San Marcos, al sur del país, en respuesta a informes sobre posibles intentos de reagrupación de pandilleros en la zona.
El ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, y el ministro de Defensa, René Merino Monroy, supervisaron el despliegue de 2,500 elementos de seguridad, incluyendo 2,000 soldados y 500 policías. La operación, descrita como una de las más exhaustivas del año, tiene el objetivo de neutralizar cualquier actividad criminal en la zona mediante registros, patrullajes y controles vehiculares para capturar a los individuos involucrados.
Bukele anunció el operativo en redes sociales, afirmando que “se ha establecido un cerco de seguridad en toda la colonia para garantizar la captura de los últimos pandilleros que intenten esconderse en el área.”
El ministro Villatoro reafirmó el compromiso del gobierno en su lucha contra el crimen organizado, subrayando la importancia de destruir “la economía criminal y expulsar a los pocos remanentes que aún persisten.” Además, aseguró que la colaboración con la Fiscalía General de la República garantizará que los miembros de pandillas ya encarcelados no regresen a las calles.
La Policía Nacional Civil (PNC) detalló que el operativo incluye patrullajes a pie y en vehículos, además de puntos de control y operativos de intervención rápida, con el fin de asegurar la tranquilidad de la comunidad y reforzar la seguridad en todo el país.
Fuente: ICN Diario