Por Carlos Malo de Molina, empresario, asesor político y escritor
El resultado electoral del 5 de Mayo de 2O24 fue el esperado. El que decían las encuestas serias como CIP Gallup para el diario Panamá América y Mercadeo Planificado para el diario La Prensa. Lo que apuntaba la lógica electoral y los que pensaban en el respeto al sistema electoral en estricta relación en referencia a la democracia y las libertades.
Hubo otras encuestas que dieron datos absurdos. Últimamente aparecen en el mercado electoral, previas al día de votación, empresas con datos erróneos que son coincidentes con intereses empresariales y políticos. Mi padre que era promotor inmobiliario y constructor decía que los edificios tienden por inercia a no caerse. Si se caían era por dos motivos. Que el promotor no era un buen profesional o por corrupción, simplemente querían ahorrar en los materiales. En las encuestas es lo mismo fallan los que no son adecuados profesionales en estudios de investigación estadística o corruptos, y se dejan llevar por intereses económicos o políticos en favor de determinados resultados.
En Panamá es nombrado presidente en primera y única vuelta el que tiene más votos. Pudiendo tener un porcentaje bajo de votos. El sistema político es muy presidencialista. A los perdedores, aunque tengan pocos votos de diferencia no se les concede ningún tipo de poder, reconocimiento o influencia política. Lo que provoca que el presidente, aunque no sea representativo de muchos votos, consiga rápidamente el apoyo mayoritario de la sociedad, de los distintos grupo sociales y empresariales.
Tienen un cierto hueco de poder político y de gestión los ayuntamientos, llamados distritos y corregimientos (estructura de la división por zonas). Pero el poder local no tiene apenas financiación ni poder de decisión sobre los temas de su propio territorio. Bien observado su poder de gestión y financiación es casi nulo. Todo lo que se hace en los distritos y corregimientos es por decisión y gasto de los distintos ministerios. Es un sinsentido estructural. El resultado de las elecciones en Panamá fue el siguiente: Ganador y Presidente José Raúl Mulino con el 34.23 %. Ricardo Lombana 24.59%. Martín Torrijos 16.02 %. Rómulo Roux 11.39%. Zulay Rodríguez 6.61%. José Gabriel Carrizo 5.88 %. Los dos últimos tuvieron el 1.08%y 0,2%.
En los últimos años todos hablan de reformar la constitución y tienen razón. Panamá la necesita. Hay que cambiarla, hacer una completamente nueva. Todos los candidatos son de centro-derecha, centro y centro-izquierda. Por lo que podemos decir que Panamá no ha cambiado.
El ganador Mulino recibió todos los ataques posibles en la campaña electoral. Quisieron inhabilitarlo políticamente y lógicamente al inhabilitarlo dejaban a su partido fuera de la contienda electoral. No voy a entrar en detalles, pero al final con fuertes presiones internacionales sobre todo de la OEA y de EEUU, la corte suprema decidió por ocho votos, una abstención y ninguno en contra no aceptar la inhabilitación del Presidente Mulino. La sentencia se produjo 48 horas antes de las elecciones.
Después de ganadas las elecciones Mulino hizo y continúa haciéndolo, un buen discurso muy bien recibido por la sociedad y el país. Triunfó y sigue triunfando por ahora en su discurso, estructuración de su gabinete e incluso en sus relaciones internacionales. Entre otras cuestiones ha destacado por su defensa del pueblo venezolano, gravemente vilipendiado y atacado por el dictador Maduro que intenta robar las elecciones presidenciales de Venezuela de forma burda y evidente.
Panamá tiene un gran futuro económico en lo que pudiera parecerse a lo que ocurrió en Singapur. En 2004 Martín Torrijos tomó el poder con un PIB de 12,000 millones de dólares y en cinco años lo dejó en 25,000 millones de dólares. Ricardo Martinelli lo tomó en 25,000 millones de dólares y lo dejó en 43,000 millones de dólares. Después con los gobiernos de Juan Carlos Varela y Nito Cortizo bajaron el ritmo, pero aún y así se encuentra en 80,000 millones de dólares. Panamá tiene grandes posibilidades de desarrollo económico, tiene el dólar como moneda, una excepcional posición geográfica, el mejor hub aéreo de toda América. Varios miles de km de costa (2,988km) que dan al Pacífico y el Atlántico (realmente el Caribe), el Canal de Panamá, clima tropical, un gran futuro turístico y unos gobiernos (todos) que animan y potencian el desarrollo económico, país liberal y bajos impuestos.
También se celebraron elecciones a la Asamblea de Diputados a la sombra de un sistema muy presidencialista. Con un resultado renovador de diputados jóvenes. El poder de la Asamblea es muy limitado. Ha habido cambio y cierta limpieza necesaria, que debe ir a más en las próximas elecciones dentro de 5 años.