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La Agencia de Salud de Suecia ha confirmado el primer caso de la variante más contagiosa de la viruela símica (mpox) fuera de África. Este caso se detectó en una persona que contrajo el virus durante una estancia en una región africana donde se está produciendo un brote significativo de la variante clade 1.
La noticia surge un día después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificara el brote en ciertas áreas de África como una emergencia de salud pública de alcance internacional. Desde el inicio del brote en la República Democrática del Congo hace varios meses, se han registrado al menos 450 muertes, y la enfermedad se ha propagado a otras partes de África central y oriental.
Olivia Wigzell, directora en funciones de la Agencia de Salud Pública de Suecia, aseguró que la persona afectada había recibido atención médica en Estocolmo. Sin embargo, enfatizó que no existe un riesgo inminente para el público en general en Suecia.
La viruela símica, anteriormente conocida como viruela del mono, se transmite principalmente a través del contacto directo con personas infectadas, ya sea a través de relaciones sexuales o por contacto cercano con la piel o la respiración. Los síntomas incluyen fiebre, erupciones cutáneas y, en casos graves, la enfermedad puede ser mortal. La tasa de mortalidad es de aproximadamente 4 de cada 100 casos.
Aunque la aparición de este caso fuera de África puede ser preocupante, era una posibilidad esperada y es probable que surjan más casos en otras regiones del mundo. La experiencia con brotes anteriores de enfermedades muestra que una acción internacional rápida puede ayudar a frenar la propagación.
Actualmente, se conocen dos variantes de mpox: clade 1 y clade 2. La variante clade 2, que causó una emergencia de salud pública en 2022, ha sido menos grave en comparación con clade 1. En Suecia se han identificado alrededor de 300 casos de clade 2.
La variante clade 1, que tiende a causar una forma más grave de la enfermedad y tiene una mayor mortalidad, se transmite principalmente a través de contacto cercano en el hogar, afectando especialmente a los niños. En contraste, clade 2 se propaga predominantemente a través del contacto sexual.
El tratamiento de mpox puede incluir terapias diseñadas para la viruela, aunque la investigación sobre su eficacia específica es limitada. La prevención sigue siendo la mejor estrategia, con vacunas disponibles para personas en riesgo o que han tenido contacto cercano con infectados. Sin embargo, la OMS aún no ha recomendado la vacunación masiva y ha solicitado a las farmacéuticas que presenten vacunas contra mpox para uso de emergencia, incluso si estas aún no han sido aprobadas oficialmente en los países afectados.
Fuente: BBC
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