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El miércoles, Benjamín Netanyahu se dirigió al Congreso de Estados Unidos, donde solicitó más armamento para continuar las operaciones militares en Gaza, rechazando las acusaciones de genocidio. En las afueras del Capitolio, cientos de manifestantes protestaban en contra de las acciones del Ejército israelí en los territorios palestinos. Netanyahu afirmó que si Estados Unidos envía "armas más rápido", podrían "terminar el trabajo más rápido".
El primer ministro israelí fue recibido con vítores y aplausos, especialmente por parte de los republicanos. Sin embargo, varios congresistas demócratas criticaron su intervención. Nancy Pelosi, senadora demócrata y expresidenta de la Cámara, expresó en redes sociales que "el discurso de Benjamín Netanyahu en la Cámara de Representantes ha sido, con diferencia, la peor presentación de cualquier mandatario extranjero invitado y honrado con el privilegio de dirigirse al Congreso de EE.UU.".
El senador demócrata Bernie Sanders calificó de "mentiroso" al primer ministro israelí y describió su invitación como "vergonzosa". La senadora Rashida Tlaib, de origen palestino, mostró un abanico con el mensaje "Netanyahu es un criminal de guerra". El demócrata Chris Murphy también criticó la intervención, señalando que podría ser "un revés tanto para la relación entre Estados Unidos e Israel como para la lucha contra Hamás".
Las críticas se extendieron más allá del Congreso, con numerosos líderes internacionales condenando las palabras de Netanyahu. El Gobierno de Turquía criticó duramente a Estados Unidos por permitir que el primer ministro israelí hablara en Washington, calificando su intervención como "una vergüenza para la humanidad".
"El grupo que aplaudió de pie a un perpetrador de masacres juzgado en tribunales internacionales, pisoteando todos los derechos humanos, la democracia y la justicia en nombre de la humanidad, ha quedado grabado en la memoria colectiva como cómplice de este genocidio", subrayó el presidente de la Gran Asamblea Nacional de Turquía, Numan Kurtulmus. El vicepresidente turco, Cevdet Yilmaz, consideró la invitación al Congreso estadounidense "preocupante para el futuro de los valores humanitarios" y describió la escena como "vergonzosa". Irán también se sumó a las críticas, calificando a Netanyahu como "el primer ministro criminal de un falso régimen" y recordando que cientos de niños están siendo "masacrados" por las tropas de Tel Aviv.
El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) condenó las "mentiras" de Netanyahu ante el Congreso de EE.UU., afirmando que "hubiera sido mejor detener a Netanyahu como criminal de guerra en lugar de darle la oportunidad de pulir su imagen ante el mundo y encubrir sus crímenes en la Franja de Gaza". El grupo declaró que Netanyahu dirige "una guerra brutal contra nuestro pueblo palestino en Gaza, mientras el Congreso estadounidense recibe su discurso lleno de mentiras y engaños".
Fuente: Público
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