Bolivia
Este martes, legisladores bolivianos aseguraron que no hay intención de romper las relaciones entre Bolivia y Argentina, a pesar de las declaraciones del presidente argentino, Javier Milei, quien ha calificado recientemente los eventos militares de la semana pasada como un "fraude montado" y no un intento de "golpe de Estado".
Miembros del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) enfatizaron la importancia del respeto a la soberanía boliviana, mientras que algunos legisladores de la oposición, como José Manuel Ormachea, coincidieron con la descripción de Milei de los eventos como un "autogolpe". Sin embargo, todos están de acuerdo en que las relaciones bilaterales no están actualmente en riesgo.
"Es inaceptable que alguien, por más presidente que sea, pretenda dictar cómo debemos manejar nuestros asuntos internos", afirmó la senadora oficialista Virginia Velasco a EFE.
Las críticas de Milei también han generado reacciones entre los legisladores bolivianos afines al expresidente Evo Morales y la oposición, quienes buscan estabilidad en el país.
Por su parte, la legisladora Bertha Acarapi, del bloque 'evista' que apoya a Morales, llamó a una investigación parlamentaria y solicitó interpelar al ministro de Defensa boliviano, Edmundo Novillo, para esclarecer los hechos.
Mientras tanto, las tensiones diplomáticas se mantienen tras el comunicado emitido por la Oficina de la Presidencia de Argentina, que refutó las acusaciones de golpe de Estado por parte del gobierno boliviano.
En respuesta, Bolivia ha convocado a sus embajadores y expresó sus quejas ante las declaraciones argentinas, aunque tanto políticos bolivianos como argentinos reconocen la importancia de mantener las relaciones bilaterales.
Los eventos del pasado miércoles, donde un grupo militar liderado por el destituido jefe del Ejército Juan José Zuñiga tomó la sede del gobierno de Luis Arce, han exacerbado las tensiones entre ambos países.
A pesar de las diferencias políticas, Bolivia y Argentina mantienen vínculos estratégicos y de interés mutuo que hacen improbable una ruptura de relaciones, aunque el incidente podría afectar temporalmente los lazos bilaterales.
Fuente: SWI