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El anuncio sorpresivo de Citlalli Hernández de aspirar a dirigir Morena, apenas horas antes de que Claudia Sheinbaum, la presidenta electa, confirme su equipo de trabajo, ha llevado a varios miembros del partido a reconsiderar sus planes políticos y futuras ambiciones.
Entre ellos se encuentra Luisa María Alcalde, actual Secretaria de Gobernación, quien expresó su interés en integrarse al círculo cercano de la próxima administración. No obstante, los planes de Sheinbaum parecen apuntar en otra dirección. A menos que se abra la oportunidad de regresar a la Secretaría del Trabajo o incluso tomar las riendas de la Secretaría del Bienestar, parece improbable que Alcalde continúe en el gabinete federal.
Ante esta situación, el equipo de Alcalde ha sugerido una alternativa para mantener su relevancia política: postularse para la Presidencia Nacional de Morena, cuya renovación está programada para octubre. Aún no se define el método de selección, ya sea por encuesta o elección del Consejo Nacional del partido.
Por ahora, Alcalde espera la confirmación de Sheinbaum sobre los nombres que integrarán su gabinete, consciente de que el suyo podría no estar entre ellos. Paralelamente, trabaja para influir en la decisión del gobernador Alfonso Durazo, presidente del Consejo Nacional de Morena, a favor de una elección interna en lugar de una encuesta, donde podría enfrentar una competencia desafiante con Citlalli Hernández.
Tanto Alcalde como Hernández cuentan con una ventaja significativa respecto a otros contendientes dentro de Morena: de acuerdo con los acuerdos políticos recientes, se ha establecido la prioridad de elegir a una mujer como líder nacional del partido, después de Mario Delgado, lo cual favorece las posibilidades de ambas en esta contienda interna.
Fuente: La Política Online
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