El último encuentro entre aspirantes a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México estuvo marcado por una cascada de promesas y señalamientos. Clara Brugada, representante de la coalición Morena-PT-PVEM, Santiago Taboada del bloque PAN-PRI-PRD, y Salomón Chertorivski de Movimiento Ciudadano, no solo presentaron una amplia gama de propuestas, sino que también intercambiaron críticas y acusaciones, especialmente en torno a temas como la seguridad y la planificación urbana.
El debate destacó por un aumento significativo en la cantidad de propuestas presentadas por los candidatos, aunque la profundidad de su implementación fue escasa. Los ataques, por otro lado, estuvieron centrados en cuestiones de presunta corrupción y desarrollo inmobiliario.
Taboada, en un momento, señaló al presidente Andrés Manuel López Obrador como el "verdadero fundador del Cártel Inmobiliario", haciendo referencia a su responsabilidad durante su mandato como jefe de Gobierno. Además, mostró una lista de supuestos miembros del "Cártel Inmobiliario de Morena", donde incluyó a Clara Brugada, entre otros. Brugada, por su parte, negó las acusaciones y contratacó afirmando que el problema del desarrollo inmobiliario ilegal es un negocio ligado al PAN.
El tema de la seguridad también ocupó un lugar destacado en el debate. Brugada criticó el programa "Blindar" y cuestionó su eficacia, mientras que Taboada remarcó la situación de inseguridad en Iztapalapa, gobernada por Morena. Ambos candidatos presentaron sus propuestas para abordar la seguridad en la ciudad, desde plataformas tecnológicas hasta nuevas estrategias policiales.
En cuanto a las propuestas, Brugada destacó la continuidad del modelo de seguridad implementado durante el gobierno de Claudia Sheinbaum, mientras que Taboada propuso reformas en la fiscalía y la creación de una nueva fuerza policial. Chertorivski, por su parte, abogó por una reforma integral del sistema de justicia penal y la no criminalización de la juventud.
El debate concluyó con los tres aspirantes pidiendo el voto para las elecciones del 2 de junio, dejando en manos de los ciudadanos la decisión sobre el futuro de la capital mexicana.
Fuente: El Universal
