Claudia Sheinbaum Pardo, postulante presidencial de la coalición Morena-PT-PVEM, reconoció la importancia crucial de la comunidad científica y académica para impulsar el progreso de México, instándolos a "comprometerse" con su visión para el país.
Durante un evento en el Palacio de la Escuela de Medicina de la UNAM, que se transformó en un ferviente mitin con ovaciones y aclamaciones de "¡presidenta!", Sheinbaum enfatizó en la capacidad de México para dar un salto cualitativo hacia el desarrollo de su propia industria tecnológica, como la producción de automóviles y trenes eléctricos.
No obstante, advirtió sobre la necesidad imperiosa de la participación activa de científicos y académicos en este proyecto nacional, subrayando la importancia de la libertad de investigación.
La política-científica afirmó que su plataforma gubernamental incluye un sólido respaldo a la Ciencia y la Tecnología para abordar desafíos importantes del país, como la sequía, el acceso al agua, la mitigación del cambio climático y la salud pública.
Asimismo, destacó la importancia de contar con historiadores que documenten la "Cuarta Transformación" de México en la vida pública del país.
Sheinbaum reafirmó su compromiso de defender la educación como un derecho fundamental, rechazando su comercialización o su tratamiento como un privilegio.
Previamente, Juan Ramón de la Fuente, exrector de la UNAM, anticipó un fuerte impulso a la ciencia en el gobierno de Sheinbaum, desde la educación preescolar hasta la universidad, vislumbrando a México como una potencia científica.
Rosaura Ruiz, coordinadora del tema y amiga cercana de la candidata, detalló el enfoque de una "República Educadora, Humanista y Científica", presentada en Morelos anteriormente.
En el evento titulado "Diálogo: Educación, Ciencia y Tecnología", aunque se esperaba un intercambio más activo, predominaron los elogios por la propuesta para el sector y los vítores para Sheinbaum.
La propia candidata reconoció al inicio que su intervención sería más emotiva que científica, rememorando su trayectoria política desde su activismo estudiantil en el 68, agradeciendo a figuras como Elena Poniatowska e Ifigenia Martinez, así como a sus compañeros del CCH-Sur y del CEU.
Al finalizar el evento, los asistentes entonaron el ya familiar grito de "¡presidenta!", mientras recibían como obsequio el libro "Claudia Sheinbaum: presidenta" del periodista Arturo Cano.
Fuente: Proceso
