República Dominicana busca un desarrollo integral: Más allá del crecimiento económico

 



República Dominicana

República Dominicana, una economía en ascenso, mantiene sus ambiciones de crecimiento y desarrollo, trascendiendo de un estado de renta baja a media de manera excepcionalmente rápida en comparación con sus pares latinoamericanos. Su fórmula para el éxito se ha centrado en la inversión, particularmente la inversión privada extranjera, siendo España una figura destacada en este panorama. Con tasas de crecimiento históricas, el país caribeño busca ahora alcanzar la renta alta.

Históricamente impulsada por sectores como el turismo, las remesas y las exportaciones, República Dominicana ha experimentado un aumento constante en la inversión extranjera directa, alcanzando cifras récord. Aunque el país ha enfrentado desafíos, como la inflación y la dependencia de sectores específicos, el Gobierno está impulsando medidas para diversificar la economía y fomentar la inversión en energías renovables.

En un movimiento inusual, República Dominicana captó la atención mundial al anunciar un programa piloto para reducir la jornada laboral a cuatro días por semana, con el objetivo de mejorar la productividad. Este enfoque innovador refleja la determinación del Gobierno de buscar soluciones creativas para impulsar el desarrollo económico.

A pesar de los logros económicos, la desigualdad persiste, y el Gobierno reconoce la necesidad de abordarla. A través de aumentos en el salario mínimo y otras iniciativas, buscan no solo mejorar los ingresos sino también reducir la pobreza y mejorar las condiciones para la creciente población en la economía informal.

República Dominicana se enfrenta a desafíos y reconocen la importancia de abordar no solo el crecimiento económico sino también la equidad social. En un panorama regional donde las protestas y la desigualdad han ganado protagonismo, el país caribeño busca un modelo de desarrollo que beneficie a toda su población.

Fuente: El País


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Bestiario Político No. 72