El presidente Joe Biden pronunciará su mensaje de Estado de la Unión en un momento en que las encuestas nacionales indican desventajas frente a Donald Trump, marcando el inicio de una nueva fase de la contienda política que se vislumbra como una repetición de la histórica batalla presidencial de 2020.
Un tercio de los adultos con derecho a voto, aproximadamente 70 millones de votantes, expresaron su descontento ante la perspectiva de revivir la campaña electoral del 2020, pero los resultados del supermartes evidencian que la competencia entre Biden y Trump es inevitable.
Biden, quien ha estado preparando lo que podría ser uno de los discursos más importantes de su carrera política, planea atraer a votantes republicanos que quedaron sin candidato tras la retirada de Nikki Haley de la contienda presidencial. Haley suspendió su campaña después de perder en 14 de los 15 estados en disputa en las elecciones primarias del supermartes. Se espera que Biden corteje a los votantes moderados, suburbanos y mujeres que apoyaban a Haley.
El cortejo político de una proporción de los votantes de Haley es considerado crucial por analistas, ya que podría compensar parcialmente la pérdida de apoyo entre los votantes latinos y negros, así como su baja popularidad en comparación con otros candidatos demócratas del pasado.
Las encuestas actuales muestran a Trump liderando en varias, incluyendo el Wall Street Journal, CBS, New York Times, Fox News y CNN. En su mensaje de despedida, Haley instó a Trump a ganarse los votos de aquellos dentro y fuera de su partido que no lo respaldaron.
Mientras Trump no mostró interés en la reconciliación, Biden adoptó un tono más diplomático, expresando que hay un lugar para los partidarios de Haley en su campaña. Sin embargo, el presidente demócrata enfrenta el desafío de abordar la crisis migratoria en la frontera con México, un tema central en las preocupaciones de los votantes, que se espera sea abordado en su discurso de Estado de la Unión. La expectativa es que Biden destaque la contribución positiva de los inmigrantes a la historia de Estados Unidos, mientras también condena el racismo estratégico atribuido a Trump y al partido republicano.
Fuente: Milenio
