¡Avancemos hacia una Costa Rica segura! | José María Figueres | Parte 2




Por: José María Figueres

Expresidente de la República de Costa Rica



Acciones:

Divido las acciones que sugiero en tres grupos:

1. Disminuir la capacidad financiera y operativa a las narco-bandas quitándoles el mercado del cannabis (marihuana).
2. Rescatar los jóvenes que dejamos a merced de las bandas-narco para debilitar sus estructuras.
3. Concentrar nuestra capacidad institucional en vencer a las estructuras dedicadas a la narcoactividad.


PARTE UNO: Disminuir la capacidad financiera y operativa de las narco-bandas quitándoles el mercado del cannabis (marihuana).
1. La lucha contra el cannabis (marihuana) la perdimos hace mucho tiempo. Esa es la realidad, nos guste o no. Entonces actuemos para quitarle ese mercado y los recursos que genera a las narco-bandas, legalizando y despenalizando el cannabis.
Otra realidad es que no tenemos ni capacidad ni recursos para pelear en todos los frentes. Crear un mercado legal y estrictamente regulado para el cannabis, nos
permite concentrar nuestros escasos recursos en la guerra contra las narco- bandas que nos están llenando de cocaína.
Este tema del cannabis ha sido ‘tabú’ en nuestra sociedad. Sin embargo, la
situación ya no lo permite. Tomar la medida que propongo tendría los siguientes beneficios:
 
De inmediata y relativamente fácil implementación (cambio de una ley).
El cannabis perdería valor para el narco porque lo convertimos en otro producto lícito, con mercados formales bien regulados, etc.
Pasamos a cobrar impuestos de renta y de ventas en esta actividad lícita, que pueden reforzar los presupuestos para luchar contra el narco.
Despejamos centros penitenciarios. Hoy las personas ingresadas por asuntos relacionados con el cannabis entran y aunque no se lo propongan quedan expuestos a una ‘educación y formación’ para cometer todo tipo de actos delictivos.
En los Estados Unidos de América, la capital (Washington DC) y 23 estados han legalizado el cannabis. En el estado de Colorado (población 5.9 millones de personas, similar a la nuestra) la legalización del cannabis les produjo el año pasado (2022) ingresos fiscales por $325 millones, suma equivalente al .47% del PIB costarricense.
En el campo de la salud no se reporta el cannabis como causa rutinaria de muerte. Más bien ha mostrado tener efectos curativos para algunos padecimientos. En cambio, el tabaquismo que sí está legalizado provoca el 64% de los casos de cáncer en América Latina. En nuestro país el cáncer es la segunda causa de muerte: el 26.58% de los decesos.


PARTE DOS: Rescatar los jóvenes que dejamos a merced de las bandas para debilitar sus estructuras.

Admitámoslo: un cuarto de siglo de un modelo económico globalizante ciertamente nos trajo muchos beneficios. Sin embargo, como consecuencia no intencional, nos ha dejado un amplio sector de la población sumida en la pobreza, sin educación y por lo tanto sin acceso a trabajo y oportunidades de movilidad social. Hoy, esto afecta especialmente a muchos jóvenes que sin alternativas caen en las garras de las narco-bandas. Para rescatarlos hace falta un esfuerzo especial, extraordinario, que ellos merecen. Para ello propongo cuatro acciones inmediatas:

1. Incentivar trabajos para 100,000 jóvenes entre las edades de 16 (sí, diez y seis) y 35 que no concluyeron sus estudios de secundaria.

Para las empresas que los contraten, una reducción de cargas sociales equivalente al 7.25% de su salario (se explican detalles más adelante). Si esta persona joven se contrata con un salario mínimo de 352,000 colones
 
mensuales, esta medida representa para la empresa un ahorro de 25,520 colones mensuales equivalente a 331,760 colones anuales.

A partir del segundo año, la persona será elegible para seguir trabajando en esta modalidad en el tanto compruebe una matrícula para volver a estudiar con el objetivo de llegar a completar la secundaria – ojalá más.

2. Otro programa para que empresas contraten 75,000 jóvenes con edad hasta los 35 años que sí hayan terminado sus estudios de secundaria. Para las empresas que los contraten, una reducción de cargas sociales equivalente al 5% de su salario (se explican detalles más adelante). Si esta persona joven se contrata con un salario mínimo de 352,000 colones mensuales, esta medida representa para la empresa un ahorro de 17,600 colones mensuales equivalente a 228,800 colones anuales.

3. Si en cualquiera de los dos programas mencionados la persona contratada es mujer, la empresa tendrá derecho a rebajar 60,000 colones adicionales a razón de 5,000 colones por mes de cualquier impuesto que pague salvo los municipales.

4. Un programa intensivo a nivel nacional ejecutado por una alianza entre el INA,
UNED y SINART para brindar clases de inglés de manera continua. Hoy, un
segundo idioma abre muchas oportunidades de trabajo y superación personal. Algunos pensamos que un segundo idioma y cómputo ya son indispensables.
Costa Rica tiene el segundo mayor desempleo de jóvenes entre los países miembros de la OECD: el 27.1%. Muchos de ellos no completaron sus estudios de secundaria (el 77% en las comunidades más vulnerables). Sumidos en pobreza con dificultad para contribuir a la economía familiar, son reclutados por las bandas-narco con la promesa de dinero fácil. Los jóvenes gatilleros que asesinaron a otro joven hace algunos días en Los Llanos de Santa Lucía o los que asesinaron a un oficial del OIJ en Tirrases, probablemente no habrían actuado así de haber estado con trabajo y estudiando.

Este programa para 175,000 jóvenes sería por tres años, prorrogables. El objetivo es que estas rebajas en cargas sociales para las empresas incentiven la contratación especialmente de personas que no hubieran terminado la secundaria, para que con trabajo empiecen a abrirse oportunidades hacia el futuro y retomen el estudio.
Tenemos la responsabilidad ética y moral de rescatar a estos jóvenes. Hagámoslo y
dejemos a las bandas narco sin ‘carne de cañón’.
 
PARTE TRES: Concentrar nuestra capacidad institucional en vencer a las estructuras dedicadas a la narcoactividad.

Al mismo tiempo que le quitamos el mercado del cannabis a las bandas-narco y avanzamos con el rescate de los jóvenes que ellos reclutan, concentremos nuestros limitados recursos en combatir frontalmente a estas bandas. Propongo diez acciones:

1. Pena inconmutable de 25 años sin excarcelación para extranjeros condenados por narco actividades, o repatriación bajo convenio con sus países para que
completen ahí sus condenas.

2. Mecanismos legales para quitarle la nacionalidad costarricense a capos comprobados que se casaron con costarricenses para obtener la nacionalidad. De esta manera cuando los procesemos, los podremos extraditar.

3. Aprobación de una vez por todas de un proyecto de ley para la “extinción de dominio”. Existe un proyecto anterior que fue archivado en la Asamblea
Legislativa. Debemos aprobar un nuevo proyecto única y exclusivamente para casos relacionados con la narcoactividad. Esto permitiría perseguir los capitales y bienes de las personas condenadas por esta actividad. Con esta ley nos
apoderarnos de sus capitales, sus activos, sus pertenencias, es decir ‘los dejamos en la calle’ y sin nada.

4. Conformemos una coraza que proteja a nuestro país de la penetración de cocaína. Hoy pasan por Costa Rica 500 toneladas de cocaína por año para ser enviadas ilegalmente en contenedores de nuestras exportaciones a todo el mundo. Las narco-bandas que nos declararon la guerra para convertirnos en
narcoestado, ya nos convirtieron en el país con más trasiego de cocaína a nivel mundial. Blindar los cielos, los mares y nuestro territorio es lo que corresponde. Como país sin ejército no tenemos fuerza aérea ni marina de guerra. Pero sí podemos solicitar colaboración a países amigos para que, con sus radares, sus drones, sus aviones y sus patrulleras, mediante operaciones conjuntas con nuestra policía blindemos nuestros cielos y nuestros mares. Algunos
argumentarán que con esta medida perderíamos soberanía. Yo pienso que con esta medida más bien la recobramos, ya que el narco la violenta todos los días llenándonos de cocaína. Blindemos también nuestras fronteras terrestres y
vigilemos mejor nuestro territorio. Para ello debemos fortalecer nuestros cuerpos de policía, a quienes debemos agradecer por estar en la primera línea de combate.
 
5. Financiemos un aumento inmediato de 50,000 colones por mes para 15,000 policías que arriesgan sus vidas por un salario de 486,177 colones mensuales. Agradezcamos así al menos parcialmente su esfuerzo y su sacrificio.

6. Aprobemos la creación de 1,000 (mil) plazas repartidas entre los diferentes cuerpos de policía. Todos estamos convencidos que necesitamos más policías. Con los mil que sugiero aquí no alcanza, pero es un comienzo y una gran ayuda en estos momentos de zozobra nacional.
7. Pidamos al Ministerio de Seguridad Pública, el OIJ y la DIS que presenten cuanto antes los presupuestos necesarios para su equipamiento y gastos de operación. Démosles trámite rápido en la Asamblea Legislativa.

8. Actualmente hay miles de cámaras de seguridad. Establezcamos un SOC para
integrar de manera interoperable las cámaras existentes. Avancemos hacia un C 4 (Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones) para coordinar la estrategia de
vigilancia y seguridad. En este siglo XXI, utilicemos la tecnología a nuestro favor.

9. El ICD (Instituto Contra las Drogas) tiene miles de millones de colones entre
efectivo, edificaciones, vehículos y otros activos decomisados a narcotraficantes.
Sin embargo, el estado no puede disponer de ellos hasta que haya sentencia
firme en los juicios contra los narcos a quienes se les incautaron esos bienes. De común acuerdo con el Poder Judicial modifiquemos leyes (¿procesos abreviados, otros?) para disponer de estos bienes rápidamente y con ellos reforzar el financiamiento de la guerra contra el narco.
10. Activemos al Consejo de Seguridad con la participación idónea de funcionarios y sesione una vez por semana. Es necesario coordinar al más alto nivel, a nivel del Presidente de la República, todas las acciones.

En conjunto, estas diez medidas - que pueden ser mejoradas - representan una gran oportunidad para detener y reversar la senda por la que vamos hacia un narco estado.
Finalizo con algunas conclusiones sobre el financiamiento de este programa. Esta guerra no se gana sin recursos y no tenemos más alternativa que ganarla antes de que se consolide un narco estado.
 
Financiamiento:

El gobierno se ha esforzado en mejorar las finanzas públicas, y eso está bien. En el primer semestre de este año se obtuvo un superávit primario del 1.4% del PIB. Además el Banco Central recién anunció que la economía crecerá este año un 4.2% del PIB.
¡Es decir, si queremos, tenemos con que financiar esta guerra! Porque ¿de qué nos sirven mejoras en los grandes balances macroeconómicos si terminamos el 2023 con 900 homicidios? ¿Se sostiene el turismo con 900 homicidios? ¿Continúa la inversión extranjera? ¡De ninguna manera! No propongo que seamos irresponsables en el gasto, pero sí que seamos estratégicos al invertir en seguridad y derrotar la narcoactividad.

Costo fiscal correspondiente al incentivo de la rebaja de
impuestos si la mitad de las personas contratadas son
mujeres: 60,000 colones/año X 87,500 personas. 5,250,000,000
Aumento salarial de 50,000 colones/mes para 15,000 policías. 9,750,000,000
Mil plazas nuevas para los cuerpos de policía 7,800,000,000
TOTAL DEL COSTO FISCAL / AÑO 22,800,000,000

Esta cifra de 22,800,000,000 colones es menos de la mitad del superávit primario equivalente al 1.4% del PIB que obtuvimos en el primer semestre de este año.
Además, existen oportunidades para generar recursos nuevos. Como ya mencioné el estado de Colorado en Estados Unidos recaudó en el 2022 $325 millones de impuestos sobre el mercado de cannabis. Con el 13% de esa recaudación cubrimos el costo total de este programa.
Por otra parte, propongo que las cargas sociales patronales que reduzcamos como incentivo para contratar jóvenes, sean las siguientes:
Rebaja empresarial para Rebaja empresarial para
jóvenes SIN secundaria jóvenes CON secundaria

0.25% Banco Popular 0.25%
5.0% Asignaciones Familiares 4.25 %
0.5% IMAS 0.5%
1.5% INA 0.0%
7.25% TOTAL REBAJA CARGAS SOCIALES 5.0%

No se rebaja ni el aporte patronal ni el del trabajador a la CCSS y al INS.
El trabajador continúa pagando las otras cargas sociales existentes.
 
Conclusión:

Lo que propongo es un esfuerzo especial, extraordinario, porque extraordinaria es la situación que vivimos con el narco acercándose a controlar el país. Es imprescindible ganar esta guerra que nos declararon. Nuestro futuro como país depende de ello.

Si sólo hacemos más de lo mismo llegaremos a 900 homicidios este año. Con eso, adiós al poquito de paz que nos queda. Adiós al turismo con el empleo que genera y los dólares que nos trae. Adiós a la inversión nacional y extranjera. Adiós Costa Rica.

Unámonos en este esfuerzo. Mejoremos en todo lo que se pueda estas ideas que comparto. Demos esta lucha con coraje y valentía. Ganémosle al narco y rescatemos nuestra Costa Rica.

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Bestiario Político No. 72