En Argentina el oficialismo confía en llegar al ballotage



Argentina 

El martes fue un día negro para el oficialismo. El dólar libre rompió las barreras de los $1000 y la inestabilidad cambiaria volvió a sacudir la gestión económica. En el plano político, en el peronismo no se apresuraron a hacer demasiadas cuentas, pero advirtieron, como lo han hecho siempre frente a las corridas cambiarias, que cuando el dólar paralelo sube, las consecuencias se verán en el registro de la inflación del mes siguiente.

Cerca de las 16, cuando la escalada del dólar había encontrado su techo en $1010, el ministro de Economía, Sergio Massa, cruzó a un grupo de operadores financieros a los que considera como responsables de la corrida, sostenido sobre lo que creen que fue la segunda causa: las recomendaciones de Javier Milei, el último lunes, de desarmar los plazos fijos en pesos y volcarse al dólar. “El peso es la moneda que emite el político argentino, no puede valer ni excremento”, sostuvo el libertario.

En el oficialismo están convencidos que esas declaraciones solo quisieron generar inestabilidad en la gestión y que Milei busca “prender fuego todo” con el fin de ganar la elección. Algunos, incluso, creen que el desgaste que carga Massa con esta nueva suba le permite soñar con terminar la elección el 22 de octubre. “¿A costa de quién? ¿En el medio quién queda? La gente”, exclamó un funcionario nacional cercano al ministro.

“Quiere evitar el balotaje. Quieren terminar esto en la elección general”, sentenció un funcionario nacional con base política en el massismo. Esa idea está presente en todo el peronismo, aunque no se condice con los números que tienen en las encuestas, donde Massa sigue ocupando el segundo lugar y todo indica que irá a una segunda vuelta con Milei. Números del presente que deben revalidarse en las urnas.

Según relataron en la Casa Rosada, Alberto Fernández y el ministro de Economía estuvieron en contacto en forma permanente. No se reunieron, pero siguieron los sinsabores de la corrida cambiaria a través del teléfono. En Balcarce 50 creen que hay un mix entre las “corridas preelectorales” y la “actitud sin escrúpulos de Milei”, sumado a los movimientos de los agentes de bolsa a los que apuntan el Presidente y Massa.

En el peronismo hablaron de “terrorismo económico” y “terrorismo electoral” respecto a las declaraciones del líder de La Libertad Avanza (LLA). Jugaron a fondo porque lo ven como uno de los principales responsables. “Es grave lo que hizo. Solo perjudica a la gente. Es un irresponsable que no tiene límites”, exclamaron cerca de Massa. La rivalidad con el libertario se acrecentó porque entienden que sus intervenciones traspasaron el escenario electoral y tienen impacto directo en la economía doméstica.

En el búnker de Unión por la Patria (UP) aseguran que puede haber un efecto boomerang en las declaraciones de Milei. “Esto no es gratis. La gente se está dando cuenta de la irresponsabilidad de su comportamiento. No puede salir de esta situación sin quemarse”, sentenciaron. Consideran que el electorado, sobre todo el que aún está indeciso, analizará al libertario como un imprudente.

En la LLA mantuvieron firme la postura que Milei expresó en declaraciones radiales. El candidato a jefe de Gobierno porteño, Ramiro Marra, siguió esa línea discursiva durante todo el martes. Lo hizo a través de las redes sociales. Publicó fotos de un billete de un dólar con otro al lado de $1000 y escribió: “Hoy más que nunca: no ahorres en pesos. Cuida tu dinero, te costó mucho ganarlo”.

Fuente: Infobae 

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Bestiario Político No. 72