Luisa González se alza como la candidata predilecta de Rafael Correa

 


Ecuador

Redacción Sufragio

En un momento político marcado por la expectación y el resurgimiento del correísmo en Ecuador, Luisa González se alza como la candidata predilecta del movimiento Revolución Ciudadana, liderado por el expresidente Rafael Correa. Con un respaldo creciente en las encuestas, González representa un cambio importante en la dinámica política ecuatoriana al ser la única mujer entre los ocho binomios presidenciales en liza. Su historia se arraiga en Chone, una pintoresca ciudad costeña ubicada en la provincia de Manabí, una región con un peso electoral considerable. Con alrededor de 1,25 millones de votantes en esta zona, el correísmo ha forjado una profunda influencia política, brindando a González una plataforma estratégica.

Aunque su figura era en gran parte desconocida hasta que Correa la designó como candidata, Luisa González, de 45 años, ha cultivado una carrera sólida en el sector público. Abogada de profesión, su experiencia abarca cargos de relevancia en distintos niveles de gobierno. Desde su rol como viceministra de Gestión Turística hasta su desempeño como vicecónsul de Ecuador en Madrid, secretaria Nacional de la Administración Pública y secretaria del despacho presidencial, todos bajo el Gobierno de Rafael Correa, González ha demostrado su pericia en el manejo de instituciones gubernamentales.

En su campaña, González ha reiterado su destacada trayectoria, proclamando que fue "la jefa de los ministros" y que supervisó cuestiones clave como la ejecución presupuestaria y la implementación de proyectos. Se presenta como la candidata que mejor comprende el funcionamiento del sector público y destaca su habilidad para liderar desde la experiencia.

Aunque Correa reside en Bélgica debido a las condenas de corrupción que enfrenta en Ecuador, González ha afirmado en una entrevista con EL PAÍS que el expresidente sería su asesor principal de manera virtual. Argumenta que nadie podría manejar la economía del país con más destreza que Correa, quien ya ha demostrado su capacidad en ese ámbito.

En medio de un panorama político tumultuoso, González se ha destacado por su papel como asambleísta por Revolución Ciudadana en el Parlamento, que fue disuelto recientemente por el presidente Guillermo Lasso. Durante este período, ha sido una defensora constante tanto de Correa como del exvicepresidente Jorge Glas, a pesar de sus condenas. Su postura en temas candentes como el aborto por violación, la ha distinguido, presentándose como una figura de izquierda que, sin embargo, se opone al aborto y ha reiterado su inamovible convicción al respecto.

A pesar de la inestable situación de seguridad en el país, González ha optado por no utilizar chaleco antibalas durante su campaña. Con una fe palpable, sostiene que su protección reside en Dios y que ella representa un Estado laico. Su binomio presidencial es Andrés Arauz, un economista que ya fue candidato presidencial en 2021. Aunque perdió ante Guillermo Lasso en la segunda vuelta, González y Arauz permanecen bajo la sombra influyente de Correa, un personaje omnipresente en esta contienda electoral. Su lema, repetido incansablemente, es "Nosotros ya lo hicimos", haciendo referencia a los logros y políticas del periodo correísta que buscan reavivar en Ecuador.

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Bestiario Político No. 72