Guatemala
Redacción Sufragio
Bernardo Arévalo, un sociólogo de 64 años nacido en Montevideo, ha dado un giro sorprendente a la escena política de Guatemala. Con una combinación de estrategias que incluyen un mensaje anticorrupción, un discurso antisistema y una fuerte presencia en redes sociales, ha logrado llegar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales como el favorito para convertirse en el próximo presidente del país.
Su partido, el Movimiento Semilla, emergió como una alternativa a las formas tradicionales de hacer política, impulsado por intelectuales y jóvenes profesionales indignados por la corrupción y las deficiencias institucionales. El candidato se ha esforzado por conectarse con los jóvenes, apareciendo en un video en TikTok donde baila al sonido de la cumbia tropical con un grupo de estudiantes. Esta estrategia de acercamiento a través de las redes sociales ha resonado con los votantes jóvenes y ha aumentado su popularidad.
Aunque antes de la primera vuelta no estaba en el radar político, Arévalo logró sorprender al convertirse en el segundo candidato más votado en esa etapa. En un lapso de solo dos meses, escaló hasta el primer lugar en las encuestas, superando a su rival Sandra Torres, ex primera dama y candidata de la Unidad Nacional de la Esperanza.
Arévalo se ha mantenido firme en su mensaje anticorrupción y ha respondido con calma a los ataques de sus oponentes. Su campaña ha destacado la importancia de recuperar las instituciones guatemaltecas para poner al Estado al servicio de la población. A pesar de reconocer que los problemas del país no se resolverán en un corto plazo, ha prometido iniciar el proceso de cambio.
El candidato, apodado cariñosamente "tío Bernie" por sus seguidores más jóvenes, ha demostrado carisma y cercanía en su trato con las personas. A través de plataformas como TikTok y Twitter, ha logrado presentar su lado humano, compartiendo aspectos de su vida personal, como su amor por el ajedrez y el chicharrón. Además, su historia familiar, siendo hijo del expresidente Juan José Arévalo, ha resonado en algunos votantes de mayor edad que recuerdan con cariño a su padre.
El 20 de agosto, Arévalo ganó la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con un apoyo abrumador del 59% de los votos guatemaltecos. Ahora enfrenta el desafío de cumplir su promesa de gobernar de manera diferente y trabajar para abordar los problemas de pobreza, salud, educación e infraestructura en un país que enfrenta múltiples desafíos. Su inesperado ascenso en el panorama político guatemalteco demuestra el poder de las estrategias innovadoras y el impacto de conectarse directamente con los ciudadanos a través de las redes sociales.
