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Redacción Sufragio
El trágico incendio en Maui continúa dejando un doloroso rastro de devastación y pérdida. Josh Green, el gobernador de Hawái, comunicó en la noche del martes que el número de víctimas ha aumentado, alcanzando la dolorosa cifra de 106 personas. Las escuadras de rescate enfrentan una tarea monumental mientras se abren paso entre los restos carbonizados de las áreas residenciales de Lahaina, en el lado oeste de la isla.
Las autoridades locales han emitido una sombría advertencia, anticipando que esta trágica lista de fallecidos probablemente seguirá creciendo mientras los equipos de rescate continúan su ardua labor. Los valientes perros rastreadores han cubierto apenas un tercio, el 32%, de la extensa área que ha sido consumida por las implacables llamas.
En medio de esta tragedia, el condado de Maui ha logrado identificar a dos de los fallecidos: Robert Dyckman, de 74 años, y Buddy Jantoc, ambos residentes de Lahaina. Esta pequeña ciudad, que en el pasado fue la capital de Hawái, ha sufrido una pérdida impactante. El 86% de la zona afectada en Lahaina estaba destinada a viviendas, mientras que un 9% albergaba negocios y comercios, un recordatorio desgarrador de cómo la comunidad ha sido impactada tanto en sus hogares como en su sustento.
La tarea de identificar a las víctimas ha demostrado ser un desafío angustioso. La Policía de Maui ha logrado identificar a otras tres personas, pero los nombres y edades no serán revelados hasta que sus familias sean notificadas. El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha enviado un equipo de médicos forenses especializados para acelerar el proceso de identificación de los cuerpos que aún permanecen sin nombre. Este equipo, que incluye patólogos y técnicos con experiencia, operará en una morgue móvil para agilizar el proceso.
La importancia de la colaboración comunitaria no ha pasado desapercibida. Las autoridades han instado a los familiares de los desaparecidos a proporcionar muestras de ADN para facilitar la identificación de las víctimas. Sin embargo, hasta el momento, solo se han recibido 41 muestras de ADN, lo que subraya la urgente necesidad de más participación. Los especialistas de laboratorio han logrado obtener perfiles genéticos de 13 cuerpos hasta el martes.
Este desastre también ha trascendido las fronteras nacionales. Se ha confirmado que dos de las víctimas eran ciudadanos mexicanos, según Alicia Bárcena, la ministra de Exteriores de México. La comunidad internacional se ha unido en el dolor, y el consulado está brindando apoyo a las familias afectadas.
El incendio en Hawái ha superado tristemente las tragedias pasadas en términos de pérdida de vidas. A pesar de los esfuerzos hercúleos de los bomberos y rescatistas, las llamas han causado estragos. Además de las vidas humanas perdidas, el impacto económico también es inmenso. Según estimaciones de Karen Clark & Company, las pérdidas materiales podrían superar los 3.200 millones de dólares. Más de 2.200 edificios han sido alcanzados por las llamas, y otros 800 han sufrido daños por el humo. Se espera que los costos de reconstrucción se acerquen a los 5.400 millones de euros.
Este incendio quedará marcado en la historia como uno de los desastres más costosos y devastadores en términos humanos y económicos. La comunidad de Maui y el mundo entero se unen en solidaridad, mientras buscan reconstruir y sanar en medio de la desolación.
