Costa Rica
Redacción Sufragio
Costa Rica da un paso hacia una transformación laboral al discutir la reducción de la jornada de trabajo. En una votación histórica en el Congreso, se aprobó en primera instancia un proyecto de ley que permitiría a las empresas adoptar una jornada de 4 días de trabajo seguidos por 3 días de descanso. Esta propuesta, sin embargo, ha generado un debate intenso, dividiendo opiniones entre diferentes sectores de la sociedad.
Con una votación de 32 diputados a favor, incluyendo el respaldo del Gobierno, y 17 en contra por parte de partidos de izquierda, se ha establecido un cambio que podría afectar significativamente la dinámica laboral en el país. Los sindicatos se oponen vehementemente a esta medida, argumentando que constituye un retroceso en los derechos de los trabajadores y podría abrir la puerta a la explotación laboral.
El proyecto, que aún debe someterse a una segunda votación y a la revisión de la Sala Constitucional, plantea la posibilidad de que las empresas del sector privado opten por esta nueva jornada de 4 días laborales de 12 horas cada uno, seguidos por 3 días de descanso. Aunque se plantea como una opción voluntaria para los trabajadores, los sindicatos temen que esto conduzca a la eliminación de las horas extras y a una mayor precarización laboral.
Una parte clave de la discusión es que esta medida no se aplicaría al sector público, lo que ha intensificado las preocupaciones sobre la desigualdad en las condiciones de trabajo entre diferentes segmentos de la población. Actualmente, las jornadas laborales en Costa Rica se sitúan en 8 horas diarias y hasta 48 horas semanales.
El Gobierno, por su parte, argumenta que esta medida podría atraer inversiones extranjeras y generar empleos, al tiempo que mejora la competitividad del país. La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) ha expresado su apoyo al proyecto, destacando que las jornadas 4-3 ofrecen una opción adicional que podría mejorar la calidad de vida de los trabajadores y brindar ventajas a las empresas que requieren operaciones continuas.
El debate sobre la reducción de la jornada laboral en Costa Rica refleja un equilibrio delicado entre los intereses de los empleadores, los trabajadores y el desarrollo económico del país. A medida que esta propuesta avanza en su proceso legislativo, la sociedad costarricense se enfrenta a decisiones trascendentales que podrían moldear el futuro de su mercado laboral y su competitividad en el ámbito internacional.