Internacional
La intención original del embargo estadounidense, hace más
de 6 décadas, era sancionar al gobierno cubano. Sanciones que hoy en día
afectan en primer lugar a los ciudadanos de la Isla: "La pandemia, el
huracán Ian, la actual crisis económica global... Cuba está sufriendo más que
nunca el impacto económico que el bloqueo empeora y EE.UU. no hace nada para
cambiarlo”, dice el embajador José Ramón Cabañas, quien vivió 5 años en
Washington D.C. y fue el primer embajador de Cuba en EE.UU en más medio siglo. Desde
el 2021 es director del Centro de Investigaciones de Política Internacional en
La Habana (CIPI).
"Más allá de las consecuencias económicas, el embargo
ha causado pérdida de vidas en la isla. Durante la pandemia necesitábamos
máquinas de oxígeno, una solución que desde EE.UU. podría haber llegado
rápidamente a nuestros hospitales; sin embargo, muchos pacientes fallecieron.
Finalmente fueron China y otros países quienes nos hicieron llegar la
maquinaria necesaria, algo que requiere de un camino demasiado largo para
situaciones de urgencia absoluta”, indica a DW.
"En Cuba hay un sector privado que supuestamente
debería ser apoyado precisamente por EE.UU.; sin embargo, es este el sector que
no puede crecer y florecer por estar en la lista negra del gobierno
estadounidense”, dice por su parte a DW Rainer Schultz, doctor en estudios
latinoamericanos de Harvard, quien vive hace 7 años en Cuba.
Agrega que "el objetivo de estas sanciones era
provocar un cambio político en Cuba a través de presiones económicas. Eso no se
ha logrado, como bien lo dijo Obama en su momento. Por eso se acercó a Cuba,
tal como se hizo con Alemania del este en su día.”
Ft. DW