Texas sacude el tablero: Allred se retira y Crockett entra a última hora en la carrera al Senado

Estados Unidos

A once meses de las elecciones de medio mandato, el tablero político en Texas sufrió un giro inesperado. La fecha límite de registro dejó una doble sorpresa: el demócrata Colin Allred abandonó la carrera por el Senado y, horas después, la congresista Jasmine Crockett irrumpió como candidata de última hora, reconfigurando por completo una contienda que ya era una de las pocas verdaderamente competitivas a escala nacional.

Las primarias del 3 de marzo definirán quién representará a cada partido en las midterms de 2026. En el campo demócrata, Crockett se enfrentará al legislador estatal James Talarico, figura emergente con proyección nacional y un discurso moderado orientado a captar votantes centristas. Crockett, en contraste, apuesta por movilizar a la base progresista con su estilo combativo y su elevada visibilidad digital.

Entre los republicanos, la batalla promete ser larga y desgastante. El veterano senador John Cornyn busca su cuarto mandato, pero enfrenta un reto serio: el fiscal general Ken Paxton, un ultraconservador que, pese a su historial de escándalos y acusaciones, ha salido políticamente fortalecido. A ellos se suma el congresista Wesley Hunt, que escala posiciones en las encuestas. Ninguno alcanza por ahora el 50% necesario para evitar una segunda vuelta en mayo.

El escenario republicano, marcado por un fuego amigo que amenaza con erosionar recursos y dejar munición para los demócratas, fue precisamente el argumento central de Allred para retirarse. El excongresista —que ahora buscará volver a la Cámara de Representantes, esta vez por el distrito 33— advirtió que unas primarias divididas pondrían en riesgo la competitividad del partido frente al trumpismo y a figuras como Paxton o Cornyn.

Crockett, de 44 años, consolidada como una de las voces más virales del Partido Demócrata y una recaudadora de fondos de alto rendimiento, venía sondeando el terreno desde hace semanas. Su salto a la contienda se produjo tras validar encuestas internas que la posicionaban con ventaja en una hipotética primaria. Su auge en redes, su presencia constante en medios progresistas y su estatus como objetivo frecuente de los ataques de Donald Trump han potenciado su presencia nacional.

Talarico, de 36 años, exprofesor y referente en la defensa de la educación pública, ha construido una marca política distinta: mensajes serenos, lenguaje basado en valores cristianos y un estilo de confrontación menos estridente. Su capacidad de movilización digital lo ha convertido en una figura con proyección para ciclos electorales futuros.

En el ecosistema republicano, la preferencia es clara: ven en Crockett a una candidata más polarizante y, por ende, más vulnerable en las generales. En paralelo, algunos demócratas reconocen que Paxton podría representar, por su radicalidad, un adversario más fácil de enfrentar que Cornyn.

Aunque las cámaras de Representantes concentrarán buena parte de la atención en 2026, el escaño texano al Senado promete convertirse en una pieza estratégica para el futuro del mapa electoral. Los demócratas no tienen un camino sencillo para recuperar la Cámara Alta ese año, pero saben que cualquier avance en Estados como Texas podría definir las posibilidades reales de un giro en 2028.

Texas vuelve a escena. Y las jugadas de este lunes podrían alterar la arquitectura electoral de los próximos ciclos.

Fuente: El País