Panamá: El Estado ejecuta el gasto diario, pero no acelera la inversión pública

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La ejecución presupuestaria de 2025 vuelve a poner bajo la lupa la brecha estructural entre el gasto de funcionamiento y la inversión pública. El informe más reciente del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), que abarca de enero a octubre, confirma un patrón que se repite año tras año: mientras las entidades del Estado mantienen un alto desempeño en sus presupuestos operativos, los proyectos de inversión avanzan a un ritmo menor.

Según el reporte, de los $21,227.2 millones asignados para funcionamiento, las instituciones habían comprometido $21,165.3 millones y ejecutado $16,467.9 millones, equivalente a 77.8%. En contraste, la ejecución de inversión se ubica en 68.8%, con $7,347.3 millones utilizados de un total programado de $10,684.8 millones.

El análisis por entidad confirma la tendencia. Los gastos operativos fluyen con rapidez; sin embargo, las carteras muestran desempeños muy dispares cuando se trata de convertir presupuesto en obra.

Entre las instituciones con mejor desempeño en inversión destacan el Ministerio de Vivienda, con 77.1%; Seguridad, con 75%; la Presidencia, con 70.7%; Salud, con 69%; y el Ministerio de Obras Públicas, con 64%. En Salud y Obras Públicas, dos de los mayores ejecutores del Estado, cualquier retraso tiene impacto ampliado debido a sus robustos presupuestos: $357 millones y $865 millones, respectivamente.

Del otro lado del tablero, el Ministerio de Educación (Meduca) exhibe el rezago más crítico: solo 15.3% de avance en inversión hasta octubre, pese a manejar uno de los presupuestos más altos de la administración, con $3,677.2 millones, amparado en la ley del 7% del PIB para educación.

La ministra Lucy Molinar ha defendido el desempeño institucional y sostiene que la naturaleza de los proyectos educativos —de gran envergadura y con ciclos de culminación largos— distorsiona la lectura mensual de la ejecución. “Hay que ser realistas: esa cifra del 7% no existe en la práctica. Con los recursos disponibles, la ejecución es sólida”, afirmó.

En su exposición del presupuesto para 2026, el Meduca reconoció que el avance es desigual: mientras el funcionamiento alcanza 83.8%, la inversión apenas logra 39.7% comprometido.

Otras instituciones estratégicas, como el Idaan, también muestran bajos niveles de ejecución: solo 22.8% de avance en inversión, tras utilizar $56.5 millones de los $247 millones asignados. La entidad sigue bajo presión por los cuestionamientos a su gestión.

El sistema universitario público refleja igualmente asimetrías. La Unachi mantiene un avance operativo de 87.1%, pero solo 10.8% en inversión; la Universidad de Panamá registra 74% en funcionamiento y 14.6% en inversión; la UMIP, 61% y 13.8%, respectivamente. La Udelas rompe la tendencia con 65.5% en inversión, uno de los indicadores más altos del sector. En el extremo de menor avance figura la Universidad Autónoma de los Pueblos Indígenas, con apenas 4% en funcionamiento y 3.5% en inversión.

El rector de la Universidad de Panamá, Eduardo Flores Castro, advirtió que las restricciones de la Contraloría —incluidos refrendos y compras esenciales— han frenado operación e inversión, afectando desde alimentación y laboratorios hasta procesos académicos clave como las graduaciones.

La fotografía fiscal de 2025, a solo dos meses del cierre, confirma la brecha entre operar y transformar. El Estado funciona, pero no necesariamente avanza al ritmo que exige su cartera de proyectos.

Fuente: La Prensa