CNE de Honduras destapa manipulación del TREP y desata crisis poselectoral
El consejero del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, encendió las alarmas este domingo al revelar una presunta manipulación del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales (TREP), un hecho que, según afirmó, compromete la integridad de las elecciones del 30 de noviembre en Honduras.
De acuerdo con Ochoa, una auditoría técnica interna confirmó que el software del TREP fue intervenido sin autorización del pleno del CNE y fuera de los protocolos establecidos por la Ley Electoral, que exige el uso de tres llaves oficiales para cualquier modificación. El hallazgo, apuntó, constituye una violación directa al artículo 282.
La revisión identificó que un actor externo “accedió al sistema, lo abrió, introdujo cambios y lo volvió a cerrar”, saltándose los mecanismos de seguridad diseñados para blindar el proceso. A ello se suma la detección de al menos 5.000 actas visibles en el sistema que aparecen con resultados en cero, una irregularidad que Ochoa calificó como un indicador contundente de manipulación.
El señalamiento respalda la advertencia que la candidata de Libre, Rixi Moncada, hizo el 24 de noviembre, cuando aseguró que sectores conservadores con conexiones internacionales buscaban vulnerar el TREP para incidir en el resultado electoral.
“Estamos ante las elecciones más manipuladas de la historia del país”, afirmó Ochoa, subrayando que su responsabilidad institucional es transparentar lo ocurrido. También criticó a los medios que —según dijo— han minimizado o censurado las advertencias previas sobre el hackeo.
Frente a la gravedad de los hechos, Ochoa pidió que la Secretaría General del CNE levante un acta detallada de la exposición técnica y que toda la documentación sea remitida al Ministerio Público para abrir una investigación inmediata que permita identificar a los responsables.
La denuncia abrió un nuevo frente de tensión en un proceso electoral ya marcado por retrasos, desconfianza ciudadana y acusaciones cruzadas. El país queda ahora a la espera de una auditoría independiente que pueda restablecer la credibilidad del sistema.
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