Gilberto Bátiz asume la presidencia del TEPJF con llamado a la unidad y defensa de la democracia
México
Ante representantes de los tres Poderes de la Unión, el magistrado Gilberto Bátiz García asumió la presidencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) con un llamado a la unidad interna y a la defensa permanente de la democracia mexicana.
Durante la sesión solemne en la que inició su gestión de dos años, Bátiz pidió superar las divisiones que en los últimos años han marcado al tribunal y ofreció una administración basada en la austeridad y la cooperación.
“Un tribunal dividido, un tribunal polarizado, no sirve a México”, afirmó.
El nuevo presidente delineó cinco ejes de trabajo que guiarán su administración. El primero, la “colegialidad funcional”, que definió como un deber constitucional y moral. “Trabajar en equipo no es una cortesía, es una obligación ante la ciudadanía”, señaló.
El segundo eje propone un tribunal cercano a la gente, con recorridos en territorio para escuchar directamente a los sectores históricamente marginados. El tercero plantea fortalecer la gobernabilidad y la estabilidad democrática, garantizando que las transiciones de poder se realicen con legitimidad y sin conflictos.
El cuarto punto alude a un “aterrizaje ordenado y racional” de la reciente reforma judicial y de los cambios electorales en curso, con una administración sensible a la situación económica del país. Finalmente, el quinto eje apuesta por una “justicia con rostro humano”, capaz de reconocer las diferencias sociales y contextuales de cada región.
“Las reglas pueden ser las mismas, pero las condiciones no lo son. La justicia debe entender y atender esas realidades”, subrayó.
Bátiz evocó el conflicto postelectoral de 2006, cuando miles de ciudadanos tomaron las calles para defender su voto. “Desde entonces me acompaña la convicción de que ningún ciudadano debería poner en riesgo su integridad para exigir que se respete su voluntad política”, recordó.
Enfatizó que el papel de las instituciones electorales es proteger la voluntad popular con legalidad, imparcialidad y transparencia, y advirtió sobre los riesgos de dar por sentada la democracia.
“La democracia es frágil y, si no se cuida todos los días, puede desmoronarse”, dijo.
Durante el acto, seis ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, encabezados por su presidente Hugo Aguilar Ortiz, acompañaron la ceremonia. Aguilar destacó que el proceso de elección judicial representa “una transformación que debe reflejarse en una justicia cercana al pueblo”.
También asistieron consejeras del Instituto Nacional Electoral (INE), legisladores, representantes de partidos políticos y líderes de comunidades indígenas.
Bátiz cerró su mensaje con una advertencia: la democracia mexicana ha enfrentado presiones indebidas y excesos partidistas que erosionan la confianza ciudadana.
“Cuando esa confianza se rompe, el desencanto abre la puerta a la indiferencia y a males mayores. La democracia no puede darse por sentada; debe defenderse con reglas claras, instituciones íntegras y resultados palpables para la gente.”
Fuente; La Jornada


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