Estados Unidos
El presidente Donald Trump expresó este martes desde la Oficina Oval su intención de “perseguir a la gente” que, según él, estuvo involucrada en intentos de interferencia durante las elecciones presidenciales de 2016, particularmente en relación con las acusaciones de que Rusia buscó influir en el resultado electoral.
Durante un encuentro con el presidente de Filipinas, Trump señaló directamente al expresidente Barack Obama como responsable de delitos, calificándolo de “cabecilla” de una supuesta conspiración en la que, afirmó, se utilizó inteligencia como un arma política.
“Atraparon al presidente Obama totalmente desprevenido”, afirmó Trump, acusándolo de acciones que, a su juicio, constituyen “traición”. Además, aseguró que Obama lideró un intento de golpe de Estado, involucrando también a Hillary Clinton y otros actores políticos.
Estas declaraciones coinciden con la publicación la semana pasada de documentos desclasificados por la Directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, los cuales, según ella, evidencian una “conspiración traicionera” de altos funcionarios del gobierno Obama para fabricar la narrativa sobre la interferencia rusa en 2016.
No obstante, fuentes oficiales y una revisión de la investigación del Senado de 2020, liderada por el Partido Republicano, advierten que estas acusaciones malinterpretan y tergiversan las conclusiones de la comunidad de inteligencia. Los documentos revelados no refutan las evaluaciones clave del gobierno de 2017, que confirmaron que Rusia llevó a cabo una campaña de influencia y ciberataques para favorecer la candidatura de Trump sobre Hillary Clinton.
Fuente: La Jornada