Chile
El partido Democracia Cristiana (DC) de Chile vivió este fin de semana una crisis interna tras decidir apoyar la candidatura presidencial de Jeannette Jara, abanderada oficialista y ganadora de las primarias de la coalición gobernante, Unidad por Chile.
La determinación de la junta nacional del partido generó descontento en varios de sus integrantes, quienes optaron por renunciar. El diputado Pablo Jaeger fue uno de los primeros en anunciar su salida tras 45 años de militancia. En su mensaje público, Jaeger señaló que no comparte la orientación del partido en sus decisiones clave, específicamente el respaldo a la candidatura de Jara y la aprobación de la fallida nueva Constitución en 2022. “No será bueno para Chile ni para el PDC”, enfatizó.
También dejaron la DC la exconsejera regional Eva Jiménez y la concejala Patricia Molina, quien representa a la comuna de Conchalí en Santiago. El alcalde de Coyhaique, Carlos Gatica, calificó el momento como “el más difícil” en la historia reciente del partido, manifestando que la DC debe priorizar la coherencia histórica antes que alianzas que, en su opinión, diluyen su identidad política.
Las tensiones alcanzaron incluso a la dirigencia máxima. Alberto Undurraga, presidente del partido, presentó su renuncia aduciendo que la decisión de apoyar a Jara podría alejar a un sector importante del electorado democristiano, que podría migrar hacia fuerzas de derecha.
La decisión se tomó luego de que la militancia del partido votara entre tres opciones: respaldar a Jara, postular un candidato propio o abstenerse de participar en la elección. El 63% optó por la alianza con la candidata oficialista, descartando la propuesta de competir con un presidenciable independiente y la abstención.
Con este respaldo, Jeannette Jara reafirma su intención de consolidar la unidad de la centroizquierda chilena. En sus redes sociales, agradeció el apoyo y se comprometió a ganarse la confianza del electorado democratacristiano, destacando que el acuerdo representa “un compromiso con un Chile más justo y unido.”
Actualmente, la Democracia Cristiana posee tres de los 50 escaños del Senado y ocho de los 155 diputados en la Cámara Baja, por lo que su apoyo es estratégico para la coalición oficialista.
Fuente: Europa Press