Estados Unidos
El presidente Donald Trump ordenó este domingo al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ampliar las detenciones y deportaciones de inmigrantes en ciudades gobernadas por demócratas. A través de una publicación en su red Truth Social, el mandatario exigió a las agencias federales ejecutar “el mayor programa de deportación masiva de la historia” y centrarse en urbes como Nueva York, Los Ángeles y Chicago, donde, según sus palabras, residen “millones y millones de extranjeros ilegales”.
La orden presidencial se emitió un día después de que millones de personas salieran a las calles en protestas simultáneas en diversas ciudades del país. Bajo el lema No Kings (“No a los reyes”), manifestantes denunciaron las políticas migratorias del presidente y coincidieron con su cumpleaños y un desfile militar celebrado en Washington. En San Francisco, una multitud formó una pancarta humana en la playa de Ocean Beach, como parte de las demostraciones.
La oleada de protestas se intensificó tras una semana marcada por redadas en Los Ángeles, lo que generó indignación en California y otros estados. La nueva directiva de Trump refuerza la presión sobre las llamadas ciudades santuario —localidades que, por sus leyes, limitan la cooperación con las autoridades migratorias federales—, un frente que el presidente ha señalado repetidamente como hostil a su agenda de seguridad nacional.
Pese a que el propio mandatario reconoció recientemente que su política migratoria ha generado escasez de mano de obra en sectores como la agricultura, la hotelería y el entretenimiento, el Gobierno ha mantenido la orden de evitar detenciones en lugares clave para la economía como granjas, restaurantes y hoteles. Según The New York Times, el ICE también ha recibido instrucciones para no detener a inmigrantes cuya situación legal sea incierta o que no estén vinculados a delitos.
En su publicación del domingo, Trump arremetió contra las ciudades demócratas, afirmando que en ellas los inmigrantes indocumentados “son utilizados para ampliar la base de votantes, hacer trampa en las elecciones y expandir el Estado de bienestar”. También aseguró que estas urbes representan un “centro de poder demócrata plagado de crimen y muerte”.
La Administración ha establecido una nueva meta de 3.000 detenciones diarias, muy por encima de las 650 que se registraron, en promedio, durante los primeros cinco meses del actual mandato presidencial.
“He ordenado a toda mi Administración utilizar todos los recursos disponibles para revertir la marea de la migración masiva que, según él, ha transformado comunidades en ‘distopías del Tercer Mundo’”, declaró Trump. También reiteró su respaldo a las fuerzas de seguridad federales, incluyendo ICE, FBI, DEA, ATF y el Pentágono, y concluyó con un llamado: “Ahora vayan, ¡HAGAN EL TRABAJO!”.
Fuente: El País