Los principales aliados de Estados Unidos han reaccionado con posturas diversas ante los recientes ataques aéreos contra Irán, expresando desde respaldo estratégico hasta serias preocupaciones sobre el riesgo de escalada regional. Mientras algunos gobiernos enfatizan la necesidad de contener la amenaza nuclear iraní, otros abogan por soluciones diplomáticas urgentes.
Australia
El primer ministro Anthony Albanese respaldó la operación liderada por Washington, subrayando que Irán “no puede obtener un arma nuclear” y que las acciones se enfocaron en instalaciones vinculadas al programa atómico del país persa. A pesar de su apoyo, advirtió: “No queremos una guerra a gran escala”, y acusó a Teherán de incumplir sus compromisos internacionales.
Reino Unido
Desde Londres, el primer ministro Keir Starmer afirmó que el programa nuclear iraní representa “una grave amenaza para la seguridad internacional” y sostuvo que “nunca se debe permitir que Irán desarrolle un arma nuclear”. Aunque apoyó la lógica detrás de los ataques, remarcó que el Reino Unido no participó en ellos. El canciller David Lammy reforzó esta postura en redes sociales, instando a la moderación y a una salida negociada.
Francia
El gobierno francés, a través del ministro de Exteriores Jean-Noël Barrot, expresó su inquietud por los acontecimientos, aclarando que no participó en la ofensiva. Reiteró su oposición histórica a un Irán nuclear, pero enfatizó su preferencia por vías diplomáticas.
Japón
El primer ministro Shigeru Ishiba optó por un enfoque equilibrado, destacando que “una desescalada inmediata es más importante que cualquier otra cosa”, aunque también manifestó que el avance nuclear iraní debe detenerse.
Arabia Saudita
Riad mostró una postura cautelosa. En un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores, expresó “profunda preocupación” por los hechos y exhortó a la comunidad internacional a impulsar una solución diplomática que permita restablecer la estabilidad en la región.
Qatar
Doha advirtió sobre las consecuencias de un aumento de tensiones, calificando la situación de “peligrosa” y con potencial de desatar una escalada “catastrófica”. El gobierno qatarí llamó a todas las partes a actuar con moderación y responsabilidad para evitar un mayor deterioro humanitario.
Kuwait
El gobierno kuwaití elevó su llamado al Consejo de Seguridad de la ONU, exigiendo un cese inmediato de hostilidades y una postura firme para preservar la paz mundial. En su declaración, exhortó al autocontrol y al uso de un lenguaje diplomático que reduzca las tensiones.
En conjunto, las reacciones evidencian un consenso parcial: apoyo limitado a las acciones de contención nuclear de EE.UU., pero con un firme llamado a evitar una confrontación regional mayor. El futuro de la crisis dependerá de si se impone la vía militar o se logra revitalizar la diplomacia internacional.
Fuente: CNN
.jpg)