Por Leonardo Silva Melgarejo | Estratega Político Digital | Tactikus
Con el triunfo de Jeannette Jara en la primaria presidencial de la izquierda, se abrió un nuevo capítulo en la carrera hacia La Moneda. Aunque algunos sectores políticos ya celebran anticipadamente un desenlace favorable para la derecha en segunda vuelta, lo cierto es que el escenario aún está lejos de estar cerrado.
¿La rival ideal para la derecha?
El triunfo de una candidata comunista ha sido interpretado por muchos como un regalo inesperado para la carta de Chile Vamos, Evelyn Matthei. No faltan voces que apuntan a una estrategia subterránea de sectores de derecha para favorecer la candidatura de Jara en desmedro de Carolina Tohá, considerando que una figura del PC sería, en teoría, más fácil de derrotar en una segunda vuelta polarizada.
Esa lectura, sin embargo, podría estar construida sobre una peligrosa subestimación.
El factor que marca la diferencia: el carisma
Jara, a diferencia de muchas figuras del Partido Comunista, ha demostrado poseer un carisma emocional y transversal que le permite conectar con sectores amplios del electorado. Su estilo cercano, su tono empático y su historia de vida representan un capital político que no puede ser ignorado.
Por contraste, Matthei —aunque sólida en experiencia y trayectoria— no genera el mismo vínculo emocional. Su figura, asociada a firmeza y autoridad, podría tener dificultades para competir en el terreno de la cercanía y la calidez que sí domina Jara.
Un desafío dentro de su propio partido
No obstante, para tener una oportunidad real, Jara deberá tomar distancia del sector más duro e impopular del Partido Comunista, y construir un relato propio. Si logra mostrarse como una líder moderna, socialmente sensible y no prisionera de las viejas lógicas ideológicas, podría ser percibida por la ciudadanía como una opción viable más allá de la división política tradicional.
Conclusión: la elección aún no está escrita
Creer que el camino está despejado para la derecha puede ser un error estratégico. Las elecciones no solo se ganan por ideología, también se ganan por emociones, símbolos y rostros que conectan. Y en ese sentido, Jeannette Jara tiene atributos que podrían complicar seriamente el panorama.
La elección presidencial de 2025 aún no está resuelta. Y pensar que una candidatura comunista garantiza la derrota podría ser más un deseo que una realidad.