La elección judicial en México ha generado fuerte polarización. Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum destaca el respaldo ciudadano, críticos como el expresidente López Obrador denuncian baja participación y manipulación. El INE enfrenta cuestionamientos por su imparcialidad. Las acusaciones de irregularidades ponen en duda la legitimidad del proceso y reavivan preocupaciones sobre la salud democrática del país.
