Colombia se une oficialmente al banco de desarrollo de los Brics


 Colombia

Colombia formalizó su adhesión al Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), la entidad financiera del bloque Brics —integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—, marcando un giro estratégico en su política exterior y económica. La confirmación fue realizada por la canciller Laura Sarabia y anunciada también por Dilma Rousseff, presidenta del NDB y expresidenta de Brasil, durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.

“Colombia se une oficialmente al banco de los Brics, liderado por Dilma Rousseff, tras la solicitud presentada por el presidente Gustavo Petro en Shanghái”, escribió Sarabia en su cuenta oficial en X, al destacar que la decisión trasciende el ámbito financiero y “abre nuevas oportunidades para el país”.

El ingreso al NDB —cuyo objetivo es financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible en países emergentes— se formalizó tras la firma del acuerdo de adhesión y representa un hito para la diplomacia económica del gobierno Petro, quien ha insistido en la necesidad de diversificar las fuentes de financiamiento internacional, más allá de organismos tradicionales como el FMI o el Banco Mundial.

“El objetivo es contar con herramientas alternativas de financiamiento que permitan implementar proyectos de transformación territorial, especialmente en transporte férreo, como ha sido la instrucción del presidente”, subrayó la canciller Sarabia ante medios de comunicación.

El ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, suscribió la carta de intención que oficializa la participación del país en el banco. En el documento, Colombia se compromete a adquirir 5.125 acciones del capital autorizado del NDB, lo que representa una inversión total de 512,5 millones de dólares. De este monto, 102,5 millones corresponden a capital pagado —que implicará desembolsos efectivos— y 410 millones serán capital exigible, es decir, una garantía que no requiere pago inmediato. El primer desembolso deberá realizarse en un plazo máximo de seis meses tras la firma.

Desde la Presidencia de la República se destacó que la adhesión al NDB le permitirá a Colombia acceder a créditos en condiciones más favorables y fortalecer su capacidad de respuesta ante desafíos estructurales como la crisis climática, el déficit de infraestructura y coyunturas económicas globales.

El Nuevo Banco de Desarrollo fue fundado en 2014 durante la cumbre del bloque en Fortaleza, Brasil, y comenzó operaciones en 2015 con sede en Shanghái. Con un capital autorizado de 100.000 millones de dólares, la institución busca ser una alternativa a los modelos hegemónicos de financiamiento, priorizando los intereses del sur global.

Bajo la presidencia de Rousseff desde 2023, el banco ha intensificado su expansión internacional. A la adhesión de Colombia se suma la reciente incorporación de Uzbekistán, mientras que Etiopía e Indonesia están en proceso de aprobación. Otros países como Bangladesh, Egipto y Emiratos Árabes Unidos ya son miembros activos. Uruguay participa como observador, y se han abierto canales de diálogo con otras naciones latinoamericanas.

“La expansión del banco fortalece la autonomía financiera de los países emergentes y promueve una arquitectura económica más equitativa”, afirmó Rousseff durante su intervención en San Petersburgo.

Con esta decisión, Colombia se posiciona en un nuevo escenario de cooperación económica multilateral, con el potencial de redefinir su inserción internacional y consolidar proyectos de desarrollo a gran escala, sin depender de los condicionamientos tradicionales del sistema financiero global.

Fuente: Infobae

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