El expresidente brasileño Jair Bolsonaro negó este martes cualquier implicación en un intento de golpe de Estado tras su derrota en las elecciones de 2022, durante un interrogatorio clave ante el Supremo Tribunal Federal (STF), en el marco de un juicio histórico que podría marcar un precedente en la joven democracia brasileña.
La fiscalía lo acusa de encabezar una "organización criminal" con el objetivo de desconocer los resultados electorales que llevaron al poder a Luiz Inácio Lula da Silva y frustrar su investidura. Junto a siete exfuncionarios, Bolsonaro enfrenta cargos por intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho y tentativa de golpe, delitos que conllevan penas de hasta 40 años de prisión.
Durante dos horas de declaración, el líder ultraderechista, de 70 años, rechazó las acusaciones. "No procede, excelencia", respondió al juez Alexandre de Moraes, mientras mostraba un ejemplar de la Constitución brasileña sobre la mesa. Bolsonaro aseguró que, aunque evaluó "dispositivos constitucionales" en el contexto de las protestas postelectorales, nunca promovió una ruptura institucional.
"Golpe es una palabra abominable. Nunca se habló de eso", insistió.
El proceso judicial se desarrolla en un ambiente cargado de tensión política. Bolsonaro es el primer expresidente brasileño juzgado por intento de golpe desde el retorno a la democracia en 1985.
Según la fiscalía, el plan golpista no prosperó por falta de respaldo entre los altos mandos militares. El excomandante de la Marina, Almir Garnier, negó haber ofrecido apoyo logístico o armado a Bolsonaro, como había declarado otro testigo del caso.
El juicio también involucra a Mauro Cid, exayudante de órdenes de Bolsonaro, quien declaró que el expresidente recibió y modificó un borrador que proponía instaurar un "estado de sitio", arrestar autoridades y reestructurar el sistema electoral. Bolsonaro lo desmintió enfáticamente: "Nunca hubo una base sólida para llevar a cabo algo así".
Por su parte, el exministro de Justicia Anderson Torres reconoció que el documento con el presunto plan fue hallado en su casa, aunque lo calificó de intrascendente: "Era un texto mal redactado, con errores de ortografía... una minuta de Google".
Para expertos como la jurista Eloísa Machado, el testimonio del exmandatario revela una estrategia conocida en la historia de Brasil. “Bolsonaro intentó cubrir con un barniz de legalidad una permanencia ilegítima en el poder”, declaró.
Los interrogatorios se realizaron en la sede del Supremo, uno de los edificios atacados por seguidores bolsonaristas en enero de 2023, en un acto de insurrección que la fiscalía también vincula con el expresidente.
Aunque se espera que la sentencia definitiva llegue antes de las elecciones de 2026, Bolsonaro no podrá postularse, ya que fue inhabilitado por difundir noticias falsas sobre el sistema electoral. Aun así, no descarta un regreso al poder.
“Salgo del tribunal tranquilo y más confiado que nunca en que seré el próximo presidente de la República”, publicó en su cuenta de X tras la audiencia.
Fuente: SWI