Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este jueves la salida de su asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, en medio de una controversia por el uso inadecuado de aplicaciones de mensajería para tratar temas sensibles de seguridad. Waltz será designado como embajador ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), mientras que el secretario de Estado, Marco Rubio, asumirá el cargo de forma interina.
“Mike Waltz ha servido con compromiso y ha defendido los intereses de nuestra Nación. Estoy seguro de que continuará haciéndolo desde su nuevo rol”, publicó Trump en su red Truth Social.
El relevo de Waltz se produce luego de un episodio embarazoso ocurrido en marzo, cuando accidentalmente incluyó al editor de la revista The Atlantic en un chat confidencial sobre una operación militar planeada en Yemen. La filtración, apodada por algunos medios como el “Signalgate”, desató críticas tanto desde la oposición demócrata como entre sectores del propio Partido Republicano.
Veterano de guerra y excongresista por Florida, Waltz fue visto inicialmente como una figura firme en el equipo de seguridad nacional. Sin embargo, su uso de aplicaciones no seguras como Signal y correos electrónicos personales para tratar asuntos clasificados lo puso en la mira. Legisladores como Jack Reed, senador demócrata por Rhode Island, calificaron la situación como una muestra de "grave negligencia" en la protección de información estatal.
La salida de Waltz también se da en un contexto de reconfiguración interna en la Casa Blanca, marcada por un enfoque más rígido en torno a la lealtad ideológica. Según fuentes cercanas al Ejecutivo, Susie Wiles, jefa de gabinete de Trump, lideró el proceso de búsqueda de nuevos perfiles para el Consejo de Seguridad Nacional, mientras ganan terreno los asesores alineados con la postura aislacionista de “Estados Unidos Primero”.
Dentro de la administración, Waltz había abogado por una política exterior más activa, apoyando la presencia militar prolongada en Afganistán y el respaldo a Ucrania. Estas posiciones lo distanciaron del actual rumbo del gobierno, más inclinado a reducir el involucramiento internacional. Según analistas, esa discordancia fue determinante para su salida.
Además del cambio en Seguridad Nacional, se ha reportado una purga silenciosa dentro del NSC, con la salida de funcionarios que, según sectores más radicales del trumpismo, no comparten plenamente la visión del presidente. La activista Laura Loomer habría presionado para eliminar figuras con vínculos al neoconservadurismo o a administraciones pasadas.
En el reciente evento del Día Nacional de la Oración en la Casa Blanca, Trump elogió a varios de sus asesores, aunque omitió mencionar a Waltz. El futuro de su segundo al mando, Alex Wong, también está en duda debido a sus antecedentes en la campaña de Mitt Romney en 2012, hecho que ha despertado críticas entre los sectores más duros del oficialismo.
La remoción de Mike Waltz pone de relieve el endurecimiento del filtro ideológico dentro de la administración Trump, así como las tensiones internas sobre el rumbo de la política exterior estadounidense, en un escenario global cada vez más volátil.
Fuente: Infobae