En el marco del segundo debate presidencial del oficialismo, realizado este lunes a pocos días de la primaria del 29 de junio, surgieron cuestionamientos desde los propios bloques oficialistas hacia el próximo ingreso del proyecto de aborto legal a la Cámara de Diputados.
Durante el encuentro, la candidata del Partido Comunista, Jeannette Jara, expresó su desacuerdo respecto a los tiempos en que el Ejecutivo decidió presentar la iniciativa:
"Me habría gustado que este proyecto se hubiera puesto con mayor anticipación en la discusión parlamentaria. Si un tema es prioritario, se presenta antes. Así trabajamos cuando fui ministra, por ejemplo, con las 40 horas o la reforma previsional. Este tema, tan relevante para la autonomía y seguridad de las mujeres, debió haberse discutido antes", señaló.
Por su parte, Jaime Mulet, abanderado de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), apuntó a que el aborto legal no es percibido como una prioridad ciudadana, coincidiendo con críticas provenientes desde algunos sectores de la oposición.
Consultada al respecto, la presidenta del Partido Socialista y ex candidata presidencial, Paulina Vodanovic, bajó el tono a los cuestionamientos y defendió la agenda del Ejecutivo:
"El Presidente lo anunció en su cuenta pública el 1 de junio del año pasado. Es parte de los compromisos del gobierno en este periodo. No conozco los detalles del proyecto, pero sí destaco que se ha avanzado en reglamentos previamente rechazados, y que ahora hay una base para la discusión", sostuvo.
Frente a la objeción sobre la oportunidad del debate, Vodanovic fue enfática: "¿Por qué no sería el momento de discutirlo? Impedir el debate no es propio de una democracia. Otra cosa es si existen las mayorías para aprobarlo, pero cerrar el diálogo antes de iniciarlo no corresponde en un país democrático", subrayó.
En relación a las observaciones de Mulet, la timonel socialista reconoció la diversidad de opiniones dentro de los partidos: "No hay uniformidad absoluta. Este es un tema que cruza convicciones personales, creencias religiosas y visiones sobre las políticas públicas. Por eso, no puede haber órdenes de partido. Lo importante es garantizar un debate plural y respetuoso dentro del Congreso, que es el órgano por excelencia de la deliberación democrática".
Fuente: La Tercera
.jpg)