La Fiscalía de Brasil presentó el martes 18 de febrero de 2025 una denuncia formal contra el expresidente Jair Bolsonaro y 33 de sus colaboradores por un presunto intento de golpe de Estado en 2022, con el objetivo de evitar la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva.
Según la Procuraduría General de la República (PGR), Bolsonaro y su excompañero de fórmula, Walter Braga Netto, lideraban una organización que buscaba atentar contra los poderes del Estado y la democracia brasileña.
La denuncia, presentada ante la Corte Suprema, acusa al exmandatario de delitos como "golpe de Estado", "intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho" y "organización criminal armada". De ser hallado culpable, Bolsonaro podría enfrentar penas de entre 12 y 40 años de prisión.
La PGR reveló que la trama golpista habría incluido planes para asesinar a Lula y a su vicepresidente, Geraldo Alckmin, mediante envenenamiento. Según la acusación, Bolsonaro habría conocido y aceptado esta conspiración.
Ante estas imputaciones, la defensa del exmandatario calificó la denuncia como "fantasiosa" e "incoherente", asegurando que Bolsonaro "nunca promovió ninguna acción contra la democracia o las instituciones del país".
El caso se suma a una serie de investigaciones judiciales que podrían definir el futuro político del exlíder ultraderechista, quien ha mantenido una postura desafiante frente a las acusaciones en su contra.
Fuente: DW
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