España se encuentra en un estado de consternación tras las devastadoras lluvias torrenciales que han dejado un saldo trágico de cientos de vidas perdidas en la provincia de Valencia.** Con el despliegue del ejército y los servicios de emergencia para ayudar a las comunidades afectadas, las autoridades han confirmado hasta ahora 205 muertes, de las cuales 202 se han reportado en Valencia. Este número podría aumentar a medida que se despejen las calles y caminos obstruidos por el barro y los vehículos arrastrados por las inundaciones.
José Ángel Núñez, jefe de Climatología de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Valencia, advirtió que “la catástrofe humanitaria que enfrentamos podría ser la más grave en España desde 1962”, cuando una serie de riadas causó cerca de mil muertes en Cataluña. Por su parte, el climatólogo Jorge Olcina de la Universidad de Alicante señaló que “situaciones como esta no deberían ocurrir en un país con los recursos de España”.
A tres días de las lluvias, surge la pregunta sobre qué provocó una calamidad de tal magnitud en un país que rara vez enfrenta desastres naturales de este tipo. **Las causas son múltiples:**
1. Precipitaciones Extremas: Las lluvias que cayeron en Valencia alcanzaron cifras récord, con hasta 500 litros por metro cuadrado en algunas áreas, lo que generó inundaciones súbitas. Según el investigador José María Bodoque, “las precipitaciones saturaron rápidamente los suelos, provocando crecidas en ríos y torrentes en cuestión de horas, lo que dificultó la respuesta de emergencia”.
2. Falta de Preparación: A pesar de que la Aemet emitió alertas de máximo nivel sobre la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), las autoridades no tomaron medidas adecuadas. Carlos Mazón, presidente del gobierno regional, restó importancia a la situación, lo que llevó a muchas personas a estar en la calle cuando las aguas comenzaron a desbordarse. El climatólogo Olcina subrayó que “debieron emitirse órdenes de evacuación, involucrando a las fuerzas de seguridad para proteger a la población”.
3. Urbanización Descontrolada: La tragedia ha puesto de relieve el problema histórico de la construcción en zonas inundables a lo largo del litoral mediterráneo. En la Comunidad Valenciana, muchas viviendas se han erigido en áreas propensas a inundaciones, un problema que ha sido evidente desde desbordamientos anteriores, como el del río Júcar en 1957.
4. Cambio Climático: Las depresiones aisladas y las lluvias torrenciales son fenómenos típicos de finales de verano en la región, pero su frecuencia y severidad parecen estar en aumento debido al cambio climático. El climatólogo Olcina indica que “con el calentamiento de las aguas del Mediterráneo, se están formando nubes más potentes que generan lluvias más intensas”. Un informe preliminar de World Weather Attribution también sugiere que el calentamiento global ha incrementado la intensidad de estas lluvias en un 12% y ha duplicado la probabilidad de que se presenten eventos de esta naturaleza.
Esta crisis ha dejado a España en una situación crítica, donde la necesidad de una planificación y respuesta adecuada ante desastres naturales se hace más evidente que nunca.
Fuente: BBC