En la recta final de la jornada electoral, la candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, intensificó sus esfuerzos para captar cada voto posible. Sin un día oficial de reflexión previo a la votación en Estados Unidos, Harris aprovechó el día electoral para realizar una serie de entrevistas radiales, instando a los ciudadanos a acudir a las urnas y a decidir el rumbo del país.
Mientras tanto, la vicepresidenta permaneció en la Casa Blanca, en reuniones con su equipo de asesores, siguiendo de cerca el proceso de escrutinio. Este momento marca el desenlace de una campaña histórica y atípica, donde Harris podría hacer historia como la primera mujer y la primera persona afroamericana en alcanzar la presidencia de Estados Unidos.
Con su mensaje de "pasar página," Harris busca inspirar un nuevo capítulo en la historia política del país, basado en unidad y cambio.