La inversión en educación bajo el gobierno de Milei cae un 40% y el ajuste seguirá en 2025

 
Argentina

En medio de un severo ajuste fiscal, el proyecto de Presupuesto 2025 del gobierno de Javier Milei sigue firme en su objetivo de alcanzar el "déficit cero". Una de las áreas más afectadas por esta política es la educación, que en 2025 recibirá una inversión del 0,88% del PBI, inferior al 0,91% previsto en 2024 y al 1,48% destinado en 2023.

A pesar de que el presupuesto para educación del próximo año presenta un aumento nominal del 0,65% respecto a 2024, la alta inflación proyectada podría hacer que la inversión real continúe disminuyendo. Dentro de este escenario, la Secretaría de Educación verá un aumento del 6,87% en comparación con el cierre de 2024, aunque sigue quedando en el puesto 14 entre las áreas del Estado que recibirán más fondos.

La educación superior acaparará el 66,5% del presupuesto de la Secretaría, mientras que otros programas, como el Plan Nacional de Alfabetización, recibirán un 11,6%. Sin embargo, la eliminación de programas clave, como "Conectar Igualdad", plantea interrogantes sobre la calidad y el acceso a la educación, especialmente para los sectores más vulnerables.

Leyre Sáenz Guillén, analista de datos de Argentinos por la Educación, señaló en diálogo con Ámbito que la Ley de Financiamiento Educativo, que establece que un mínimo del 6% del PBI debe ser destinado a educación, solo se cumplió en 2015. "Actualmente, la deuda acumulada en 18 años equivale a una partida presupuestaria entera para educación", explicó Sáenz Guillén.

El ajuste no solo afecta a la educación pública, sino también al sector privado. Referentes del Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP) advirtieron que la disminución de los recursos afecta programas que antes beneficiaban a las escuelas privadas, como el equipamiento de escuelas técnicas y la formación docente continua.

El Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y el Fondo de Compensación Salarial, destinados a garantizar un salario mínimo en las provincias, también se verán afectados. Según SADOP, esto golpeará directamente las ya deterioradas cuentas provinciales y la capacidad de las provincias para pagar los sueldos docentes.

El financiamiento universitario ha sido otro tema candente, especialmente tras el veto de Milei a la ley de financiamiento universitario. Marcelo Rabossi, economista y profesor de la Universidad Di Tella, advirtió que cualquier reducción en el presupuesto educativo tendrá consecuencias a largo plazo, y destacó que el sistema universitario argentino depende en gran medida del Estado, ya que 8 de cada 10 estudiantes asisten a universidades públicas.

Rabossi sugirió que Argentina debería buscar un modelo que combine recursos públicos y privados para sostener el sistema educativo superior. Además, subrayó la necesidad de ser más eficientes en el uso de los recursos y generar sinergias entre los sectores público y privado, así como con el sistema terciario no universitario.

Finalmente, Rabossi concluyó que es crucial aprovechar esta crisis presupuestaria para repensar el futuro de la educación en el país, enfocándose en una estrategia que equilibre el acceso gratuito y selectivo, financiado tanto por el Estado como por el sector privado.

Fuente: Ámbito Financiero

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