Con un control absoluto sobre las 153 alcaldías de Nicaragua, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo lleva a cabo una estrategia de "quitar y poner" alcaldes, destituyendo a casi uno por mes. En los últimos 20 meses, desde la juramentación de las autoridades electas tras las controvertidas elecciones de 2022, se han destituido a 16 alcaldes y tres vicealcaldes.
Entre los destituidos, seis alcaldes habían ocupado el cargo durante más de diez años, mientras que otros dos se encontraban en su segundo mandato consecutivo. Además, once de ellos, incluidos los tres vicealcaldes, estaban comenzando su primer período, según un análisis de datos de CONFIDENCIAL.
Los cambios comenzaron a solo nueve días después de que el Consejo Supremo Electoral (CSE) juramentara a las nuevas autoridades municipales para el período 2023-2026. El primer alcalde destituido fue Jaime Arauz Centeno de El Tuma - La Dalia, quien había sido elegido en cuatro ocasiones. En 2023, otros cuatro alcaldes fueron removidos, y en 2024, se ha continuado la purga con otros 11 alcaldes y tres vicealcaldes, provenientes de diversas regiones del país, incluidos la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte, Rivas, Nueva Segovia, Managua y Chontales.
Las autoridades municipales cesadas han sido reemplazadas por concejales del Frente Sandinista, lo que en varios casos viola los procedimientos establecidos en la Ley Electoral y la Ley de Municipios.
Las destituciones se han llevado a cabo en un contexto de "señalamientos de corrupción, nepotismo y malversación de fondos", según explica Ivania Álvarez, directora de redes del observatorio ciudadano Urnas Abiertas. Ella advierte que el hermetismo del régimen dificulta comprender la situación interna de las alcaldías, sugiriendo que los funcionarios están sometidos a constantes pruebas de lealtad.
"Cuando los alcaldes toman decisiones que no se alinean con el Poder Ejecutivo, son castigados con su remoción", señala Álvarez, enfatizando que no existe autonomía en las autoridades municipales, como lo estipulan la Constitución y la ley correspondiente.
Algunos de los alcaldes destituidos incluso fueron visitados en Managua por Fidel Moreno Briones, secretario de organización del FSLN y cercano al poder presidencial, lo que envía un claro mensaje a las autoridades locales sobre la falta de seguridad en sus cargos a menos que demuestren una lealtad incondicional.
Estos son los 16 alcaldes y tres vicealcaldes destituidos entre enero de 2022 y septiembre de 2023.
- Alcaldía de Moyogalpa: El 20 de septiembre de 2024, Xiomara Barahona Galarza y Raúl Dinarte Álvarez fueron destituidos como alcaldesa y vicealcalde, respectivamente. Barahona asumió el cargo en agosto de 2023, después de la remoción de Abiud Saballos Arcia por presuntos delitos de corrupción.
- Alcaldía de Waspam: El 12 de septiembre de 2024, Rose Marie Cunningham Kain y Víctor Lacayo Boodden, ambos en su segundo mandato, fueron destituidos y reemplazados rápidamente por concejales del Frente Sandinista, pese a acusaciones de irregularidades.
- Alcaldía de Mulukukú: Erling José Valdivia García fue destituido el 11 de septiembre de 2024, tras ser notificado de su remoción por personal de la Procuraduría General de la República, vinculado con el exalcalde de Siuna.
- Alcaldía de Murra: Luis Arturo Averruz López fue confirmado como destituido el 19 de agosto de 2024, tras investigaciones de malversación de fondos.
- Alcaldía de Boaco: Karla Espinoza Peña fue destituida el 14 de agosto de 2024, después de 12 años en el cargo.
Estos casos son solo ejemplos de un fenómeno más amplio que refleja la inestabilidad y el control que el régimen ejerce sobre las autoridades locales en Nicaragua, evidenciando una purga sistemática que afecta a la gobernabilidad y la autonomía municipal en el país.
Fuente: Confidencial