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El alcalde de Lima y líder de Renovación Popular, Rafael López Aliaga, ha atribuido a simpatizantes de Verónika Mendoza la responsabilidad de los ataques que sufrió durante la inauguración de un Hospital de la Solidaridad en Juliaca. En una entrevista con un medio local, López Aliaga minimizó las protestas de algunos ciudadanos de Juliaca y aseguró que solo un grupo reducido de personas estaba detrás de los incidentes.
“Ya hemos identificado a los agresores, y son solo 12 personas las involucradas en los ataques. Tengo pruebas visuales y la información sobre ellos, que me ha proporcionado la Seguridad del Estado,” afirmó López Aliaga en la radio Sol de los Andes. Sin embargo, el alcalde no presentó pruebas tangibles durante la entrevista y se limitó a compartir la información recibida de las autoridades de seguridad.
El alcalde mencionó nombres específicos de los presuntos atacantes, tales como Orlando Zanga Llampasi y Willy Ito Mamani, además de Carmen Huaya Muriel, a quien vinculó con procesos judiciales previos. López Aliaga expresó su frustración, señalando que estos actos de violencia reflejan un odio que considera perjudicial para la política y la sociedad.
A pesar de los incidentes, el alcalde enfatizó su compromiso con Puno, destacando una conexión personal debido a que su madre nació en la provincia de Lampa. López Aliaga criticó la conducta de los manifestantes, sugiriendo que fueron motivados por pagos para realizar las protestas. También responsabilizó a dos medios de comunicación, La República y Exitosa, por colaborar con los manifestantes y empañar la ceremonia.
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El alcalde desmintió que el líquido lanzado en su contra durante la protesta fuera orines, sugiriendo que podría haber sido una sustancia diferente como lejía. Rechazó la normalización de tales actos de violencia en la política peruana, calificando estos incidentes como delitos inaceptables.
Durante su visita a Juliaca, López Aliaga fue recibido con abucheos y gritos de rechazo. Los manifestantes también lanzaron un líquido que fue reportado como orines por la prensa local. Acompañado por un contingente policial, el alcalde intentó saludar a los residentes, pero los altercados forzaron una intervención policial y su rápida salida del lugar.
Fuente: Infobae
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