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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) han condenado enérgicamente la represión contra manifestantes en Venezuela tras las recientes elecciones, destacando que:
- Desde el cierre de la jornada electoral del 28 de julio, se han registrado al menos 300 protestas espontáneas en todo el país, en respuesta a denuncias sobre graves irregularidades en el conteo de votos, falta de transparencia, fraude electoral y obstrucciones a la auditoría ciudadana. Según informes de medios de comunicación, organizaciones de la sociedad civil y testigos, al menos 115 de estas protestas han sido violentamente reprimidas por el Estado, tras las amenazas del entonces candidato Nicolás Maduro sobre un posible "baño de sangre y guerra civil".
- Esta represión se asemeja a los patrones observados en 2014 y 2017, en un contexto de ausencia de Estado de Derecho y democracia, y está siendo llevada a cabo con el apoyo de grupos civiles armados conocidos como "colectivos". Estos grupos, operando bajo el supuesto "Sistema Popular de Protección para la Paz", realizarían tareas de vigilancia, seguridad y control social con el consentimiento estatal. Su actuación podría implicar la responsabilidad internacional del Estado por la tolerancia o colaboración en graves violaciones de derechos humanos.
- En relación con las violaciones al derecho a la vida y la integridad personal, se han reportado más de 11 muertes, la mayoría de jóvenes, incluyendo al menos 2 adolescentes. Según información preliminar, al menos 9 de estas víctimas habrían sido alcanzadas por disparos, algunos en la espalda o la cabeza, lo que podría constituir ejecuciones extrajudiciales. Además, la violencia ha causado más de 40 personas gravemente heridas.
- La CIDH también ha documentado un patrón de persecución política. El líder opositor y exdiputado Freddy Superlano fue detenido el 30 de julio y presuntamente torturado. María Corina Machado, líder opositora con medidas cautelares desde 2019, ha sido objeto de intimidación por denunciar irregularidades en el conteo de votos. También se han reportado amenazas a la residencia de la Embajada de Argentina, que alberga a al menos seis opositores, generando preocupación por la protección de las embajadas que refugian a opositores políticos.
- En cuanto a la libertad de expresión, se han registrado bloqueos a medios de comunicación y agresiones contra periodistas, incluyendo detenciones arbitrarias y obstáculos a la cobertura periodística. Se han documentado al menos 60 casos de agresiones a la libertad de expresión, incluyendo al periodista Jesús Romero, herido mientras cubría manifestaciones. Además, cinco periodistas han sido detenidos por fuerzas del orden y al menos cuatro han sido deportados.
La CIDH hace un llamado a la comunidad interamericana para que mantenga la vigilancia frente a la escalada de la crisis institucional en Venezuela y para que se activen los canales diplomáticos, tanto bilaterales como multilaterales. La CIDH se ofrece para apoyar un diálogo de alto nivel con el objetivo de contribuir a una solución duradera a la crisis democrática y de derechos humanos que afecta al país desde hace más de dos décadas.
Fuente: El País
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