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El anuncio público de Nicolás Maduro de reiniciar conversaciones con Estados Unidos ha sacudido a Venezuela en la víspera de las elecciones, dejando incredulidad y desconcierto. La propuesta surge tras intentos previos en Qatar y Barbados que no llegaron a concretarse, donde se discutieron temas como la fecha de las elecciones presidenciales, la liberación de presos y la participación de candidatos antichavistas, a cambio de concesiones económicas.
La Casa Blanca ha recibido con cautela esta oferta, sin confirmar previa conciencia de la misma, y ha reiterado su apoyo a elecciones democráticas y competitivas en Venezuela. Jorge Rodríguez ha sido designado para liderar estas nuevas conversaciones, subrayando la urgencia de iniciarlas para impactar en los comicios.
En Caracas, la noticia ha generado debate y especulación sobre las intenciones detrás del movimiento de Maduro. Mientras el chavismo busca legitimar las elecciones internacionalmente, algunos expertos como Víctor Álvarez advierten que se preparan para un posible escenario de derrota electoral, buscando garantías de no persecución política.
Otros países han abogado por un acuerdo de "paz política" postelectoral, mientras figuras como Gustavo Petro trabajan en iniciativas diplomáticas para estabilizar la situación. Sin embargo, el tiempo apremia y las elecciones se acercan, planteando un desafío crucial para la estabilidad política en Venezuela.
La incertidumbre reina en Caracas mientras se espera la reacción de Washington y se especula sobre el futuro político de Venezuela en un contexto de tensiones y expectativas crecientes.
Fuente: El País
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