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En Tunja, crece el descontento hacia la gestión del recién electo alcalde Mikhail Krasnov, un académico ruso que sorprendió al ganar las elecciones en octubre pasado. A tan solo seis meses de haber asumido el cargo, ya se promueve activamente una revocatoria de su mandato debido a lo que algunos denominan una "crisis de gobernabilidad".
Cristian Leonardo Suescún, ex candidato a la Asamblea de Boyacá, lidera este movimiento y ha expresado su preocupación por lo que considera una "inestabilidad institucional" generada por las acciones del alcalde. Según Suescún, Krasnov, quien lleva 15 años viviendo en Tunja, carece de comprensión sobre la ciudad y desconoce el marco jurídico y normativo del país, lo cual, asegura, ha exacerbado los problemas administrativos.
El alcalde Krasnov fue electo con 27,330 votos en las elecciones pasadas, pero desde entonces ha enfrentado varios desafíos, incluyendo intentos de anular su elección y acusaciones de irregularidades en la contratación pública. Recientemente, la salida del Secretario de Infraestructura, Germán Darío Mora, quien denunció maltrato y presiones éticamente cuestionables, ha agregado combustible a las críticas hacia la administración municipal.
Ante estas acusaciones, Krasnov ha defendido su gestión prometiendo una postura firme contra la corrupción y asegurando que cualquier indicio de mala conducta será investigado y sancionado. Sin embargo, el proceso de revocatoria que propone Suescún enfrenta barreras legales, pues la ley exige esperar al menos un año de mandato y la recolección de firmas que representen el 40% de los votos válidos de las últimas elecciones.
El debate sobre el futuro de Krasnov como alcalde de Tunja continúa, mientras la ciudadanía evalúa las implicaciones de una eventual revocatoria y la estabilidad de la administración local en el corto plazo.
Fuente: El Colombiano
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