En su última conmemoración del Día del Trabajo como presidente, Andrés Manuel López Obrador destacó los logros de su gestión en materia laboral, señalando un giro significativo en las políticas que históricamente han perjudicado a los trabajadores. El incremento del 116 por ciento en el salario mínimo ha sido un factor crucial en la mejora de las condiciones de vida, sacando de la pobreza a 4.1 millones de personas.
Durante el evento, López Obrador enfatizó la cancelación de la subcontratación, la recuperación del salario mínimo en términos reales, la promoción de la democracia sindical y el cese a la represión laboral como hitos de su administración. Reconoció el papel fundamental de los trabajadores organizados en su ascenso al poder, destacando que sus políticas han sido una respuesta a las demandas justas de este sector.
El líder del Sindicato Minero, Napoleón Gómez Urrutia, respaldó las acciones del gobierno, señalando la ausencia de persecuciones laborales durante esta administración y resaltando la aprobación de 15 decretos de reforma laboral como un avance significativo en comparación con administraciones pasadas.
En su discurso, López Obrador subrayó la importancia de corregir las injusticias perpetradas contra los trabajadores durante décadas de neoliberalismo, asegurando que su gobierno ha trabajado para revertir estas tendencias. Destacó el aumento en la participación de utilidades para los trabajadores y agradeció a los gremios petroleros y electricistas por su contribución a la recuperación de empresas estatales clave.
El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, señaló que el incremento en el salario mínimo ha sido un factor determinante en la reducción de la pobreza, con 4.1 millones de personas beneficiadas por esta medida. Estos avances reflejan un cambio significativo en la política laboral del país, marcando un nuevo rumbo hacia la justicia y el bienestar para los trabajadores mexicanos.
Fuente: La Jornada
