Revelaciones explosivas: Maduro acusa a exministro detenido de conspirar para derrocarlo

 


Venezuela

El presidente Nicolás Maduro anunció el lunes que las investigaciones sobre el exministro de Petróleo, Tareck El Aissami, detenido por corrupción, revelan una conspiración para derrocar su gobierno en colaboración con líderes de la oposición.

"Teníamos a los corruptos y traidores a nuestro lado, y ni siquiera me pasaba por la mente que podrían traicionarme o robar", declaró Maduro en su programa semanal de radio y televisión.

El mandatario destacó que las pruebas presentadas por el fiscal general, Tarek William Saab, representan apenas el 1% de la evidencia recabada sobre la conspiración y la corrupción en la petrolera estatal PDVSA, así como los supuestos vínculos de El Aissami con figuras opositoras, incluyendo a los exiliados Leopoldo López y Julio Borges.

"La derecha estaba coordinada con El Aissami, quien también fue expresidente de PDVSA, para debilitarnos desde adentro", afirmó Maduro.

El presidente aseguró disponer de pruebas, como conversaciones, llamadas telefónicas y videoconferencias entre opositores y el empresario Samark López, directamente vinculado con El Aissami. Este último fue arrestado semanas atrás, más de un año después de su renuncia al cargo.

El Aissami está implicado en una trama de corrupción millonaria centrada inicialmente en PDVSA y que se habría extendido a otras empresas estatales.

En marzo de 2023, El Aissami renunció argumentando investigaciones sobre corrupción en PDVSA, expresando su total apoyo a ese proceso.

El exministro será presentado próximamente en una audiencia preliminar, según anunció el fiscal general, sin especificar la fecha.

Además de El Aissami, otras 65 personas están detenidas por traición a la patria, malversación de fondos públicos, lavado de dinero y asociación para delinquir. Saab no descarta más arrestos en el caso.

Los opositores López y Borges rechazaron en redes sociales las acusaciones de vínculos con El Aissami, aunque admitieron contactos con funcionarios del gobierno interesados en un cambio político en Venezuela.

El fiscal general señaló que todos los implicados, incluyendo a El Aissami, están relacionados con la Superintendencia Nacional de Criptoactivos, donde se detectó una red de funcionarios ejecutando operaciones comerciales paralelas en PDVSA, Cartones de Venezuela y la Corporación Venezolana de Guayana.

El desvío de fondos públicos a través de supuestos proveedores causó un daño patrimonial "incalculable en millones de dólares", dijo Saab.

El Aissami, sancionado por EE. UU. por narcotráfico, ocupó cargos importantes en el gobierno de Chávez y Maduro, incluyendo el Ministerio de Relaciones Interiores y el de Petróleo.

Las acusaciones de Washington no afectaron su carrera hasta que la detención de allegados lo puso en la mira.

El exministro también lideró la estrategia para sortear las sanciones estadounidenses contra el gobierno de Maduro.

Fuente: The San Diego Union Tribune

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