México
Redacción Sufragio
En medio de un clima político cada vez más tenso, Marcelo Ebrard ha logrado asegurarse un importante respaldo por parte de influyentes dirigentes sindicales. Con su mirada puesta en la coordinación de los comités de defensa de la cuarta transformación, Ebrard ha levantado la voz y presentado pruebas contundentes ante el presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo. Estas pruebas apuntan directamente al presunto desvío de recursos públicos en beneficio de Claudia Sheinbaum.
En un comunicado que ha dado mucho que hablar, Ebrard expresó su firme solicitud a la Secretaría de Bienestar: que respeten el proceso interno y cumplan con las leyes vigentes. Este paso audaz llega después de que Mario Delgado, líder del partido, refutara cualquier evidencia sustancial que respaldara las acusaciones. Ante esto, Ebrard aseguró haber entregado un comunicado explicativo a Delgado, indicando que las pruebas habían sido entregadas a Durazo, el titular del consejo encargado de los acuerdos. Esta estrategia, según Ebrard, podría solucionar lo que él llamó "un problema de comunicación".
Las palabras de Ebrard son firmes: han presentado todas las pruebas a su alcance, y aunque los pasos a seguir están en manos del partido, es posible que Delgado no esté al tanto de la magnitud de las evidencias presentadas. Ebrard incluso se comprometió a que su equipo haría pública la documentación entregada a Durazo, el influyente gobernador de Sonora.
En medio de este agitado proceso, Ebrard no solo enfatizó en la importancia de que el partido cumpla con los acuerdos firmados ante el consejo de Morena, sino también resaltó la trascendencia de que la encuesta, programada del 28 de agosto al 3 de septiembre, se desarrolle con transparencia y libre elección por parte de los involucrados. Para Ebrard, la unidad se cimienta en estos pactos y en la libre decisión de los individuos.
En sintonía con sus declaraciones, el ex canciller reforzó el llamado a la unidad suscrito por diversos legisladores de Morena, excluyendo a aquel grupo de diputados que le brinda su apoyo. Ebrard destacó la necesidad de mantener la ética y moral del movimiento, subrayando que esta será la primera vez en la historia en que el pueblo tomará una decisión a través de una votación secreta y libre.
Mientras Ebrard se prepara para culminar su campaña en la Arena Ciudad de México, el panorama político está lejos de estar en calma. El futuro de Morena y la transformación que promueve están en juego, y las ciudades del país se convierten en un escenario de actividad y movimiento constante mientras las aguas políticas continúan agitándose.