Controversia en Chile por nueva Ley de Ocupaciones Ilegales

 


Chile

Redacción Sufragio

El debate en Chile sobre el proyecto de ley destinado a regular las usurpaciones ilegales de terrenos e inmuebles ha generado una polarización intensa en la sociedad. Mientras algunos consideran que esta iniciativa es esencial para restaurar el estado de derecho y establecer un marco legal más sólido, otros critican su enfoque y temen las posibles consecuencias de su implementación en términos de criminalización de la lucha por la vivienda y los derechos humanos. A medida que la discusión continúa, el destino final de esta ley sigue sin resolverse.

Este proyecto de ley tiene objetivos claros y aborda el contenido de manera exhaustiva. Su propósito principal es regular los delitos relacionados con las ocupaciones ilegales, introduciendo penas más severas y mecanismos efectivos de restitución. Entre las medidas propuestas se incluye la imposición de penas de cárcel para quienes cometan usurpaciones, así como la ampliación del período de flagrancia y la facilitación de detenciones de los ocupantes. Además, busca modificar tanto el Código Penal como la Ley General de Urbanismo y Construcciones para incrementar las sanciones y castigos en casos de ocupación ilegal.

Uno de los puntos más polémicos del proyecto ha generado divisiones notables en la Cámara de Diputados de Chile. A pesar de que la ley de usurpaciones fue aprobada en general con una mayoría de votos a favor, el gobierno ha expresado inquietudes en relación con un apartado que involucra la legítima defensa privilegiada de los propietarios y la detención ciudadana. Esto otorgaría a los dueños de terrenos el poder de desalojar a los usurpadores por su cuenta, una disposición que ha sido criticada y tachada de "populismo penal" por la ministra del Interior, Carolina Tohá. La posibilidad de un veto presidencial también ha sido mencionada como respuesta a estas preocupaciones.

El contexto de crecimiento alarmante en las ocupaciones ilegales en Chile ha servido como telón de fondo para este debate. Las cifras proporcionadas por el Ministerio de Bienes Nacionales revelan un aumento del 55% en las ocupaciones ilegales e irregulares en terrenos fiscales entre 2019 y 2022. La cantidad de ocupaciones ilegales ha crecido de manera significativa, pasando de 13,597 en 2019 a 21,664 en 2022. Además, la superficie ocupada ilegalmente también ha experimentado un incremento del 24%, alcanzando 54,199 hectáreas en 2022. Estas cifras han suscitado preocupación y han destacado la necesidad de abordar esta problemática a través de enfoques legales y sociales adecuados.

Es fundamental mencionar que la discusión de esta ley se desarrolla en un contexto marcado por la violencia en la región de la Araucanía y otras áreas del sur de Chile, relacionada con la disputa territorial de la comunidad mapuche. La aplicación de un estado de excepción constitucional desde mayo de 2022 ha dado lugar al despliegue militar en la zona para apoyar a la Policía en el control del orden público. Además de las ocupaciones ilegales, se han registrado ataques incendiarios a maquinaria y propiedades, y el conflicto ha resultado en la pérdida de vidas de agentes de policía.

En resumen, el debate en torno al proyecto de ley de usurpaciones ilegales en Chile es un reflejo de la complejidad de los desafíos que enfrenta el país en relación con la vivienda, los derechos humanos y la seguridad pública. La divergencia de opiniones y la tensión en diversos aspectos de esta ley subrayan la necesidad de un enfoque equilibrado y exhaustivo para abordar estas cuestiones cruciales. El futuro de esta ley y su impacto en la sociedad chilena aún están por definirse.

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Bestiario Político No. 72