Chile
Redacción Sufragio
En vísperas del quincuagésimo aniversario del golpe de Estado en Chile, el presidente Gabriel Boric ha presentado un significativo paso hacia la reconciliación y la justicia: el Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia. El miércoles pasado, conmemorando el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, Boric inauguró este plan que busca arrojar luz sobre las oscuras circunstancias que rodearon a las víctimas de desaparición y muerte durante la dictadura cívico-militar que asoló al país entre 1973 y 1990.
Las cifras son sobrecogedoras. Las investigaciones realizadas por diversas instancias indican que al menos 3.200 personas sufrieron el trágico destino de la desaparición o la muerte a manos de aquel régimen. De este sombrío total, se estima que unas 1.469 personas fueron víctimas de desapariciones forzadas, con 1.092 correspondiendo a detenidos desaparecidos y 377 a ejecutados políticos cuyos cuerpos jamás fueron entregados. Aunque estas cifras son conjeturales, representan un recordatorio constante de la tragedia que ocurrió durante esos oscuros 17 años.
Es importante resaltar que la justicia ha comenzado a hacer su camino. Agentes estatales y civiles han sido condenados por su participación en los abominables actos de aquel período, aunque los detalles exactos siguen sin clarificarse por parte del gobierno. CNN ha solicitado más información sobre estos casos en un intento de revelar la verdad.
En medio de este proceso, se ha logrado identificar a alrededor de 307 víctimas de desapariciones forzadas, un avance que da esperanza a las familias y a toda la sociedad chilena. No obstante, el camino hacia la justicia y la reparación es largo y desafiante. El presidente Boric ha expresado la importancia de garantizar el acceso a la información y la participación de los familiares y la sociedad en general en estos procesos de búsqueda. Además, el plan también busca implementar medidas de reparación y garantías de no repetición, un esfuerzo por asegurarse de que tales atrocidades nunca vuelvan a ocurrir.
El compromiso del gobierno es evidente. El plan cuenta con un presupuesto asignado y ha sido confeccionado con la colaboración de diversas agrupaciones de familiares de víctimas, sitios de memoria, representantes académicos, centros de estudio, organizaciones de la sociedad civil y otros actores relevantes. El presidente Boric ha sellado este compromiso mediante la firma de un decreto que oficializa el plan en el marco del Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas.
Mientras Chile se acerca al quincuagésimo aniversario del golpe que derrocó a un gobierno democrático, la nación busca enfrentar su pasado oscuro con valentía y determinación. El Plan Nacional de Búsqueda de Verdad y Justicia es un paso importante en ese camino, un testimonio del deseo de justicia, reconciliación y sanación que sigue ardiendo en el corazón del país.