Trump reemplaza a mandos del ICE por bajo cumplimiento en deportaciones

Trump reemplaza a mandos del ICE por bajo cumplimiento en deportaciones

Estados Unidos

La Administración de Donald Trump planea reemplazar a varios de los mandos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) debido a que no cumplen con los objetivos de deportación establecidos, según reportes de medios estadounidenses. Las vacantes serán cubiertas en gran medida por funcionarios de la Patrulla Fronteriza (CBP), cuya estrategia es considerada más agresiva que la del ICE.

Aunque la Casa Blanca no ha emitido un comunicado oficial, se prevé que alrededor de una docena de directores del ICE, que opera en 25 oficinas locales a nivel nacional, sean reasignados en los próximos días. Al menos la mitad de estos puestos serían ocupados por agentes del CBP.

“La percepción es que la CBP sigue órdenes de manera más estricta, mientras que el ICE no cumple con las expectativas”, declaró un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a la cadena CBS. “Por eso, la CBP asumirá esas responsabilidades”.

Entre los cambios ya implementados, se encuentran los jefes del ICE en Denver, Los Ángeles, Filadelfia, Phoenix y San Diego, quienes fueron trasladados a otros puestos dentro de la agencia, de acuerdo con el Washington Examiner.

El reemplazo refleja la frustración de la Administración ante la discrepancia entre los objetivos y los resultados. Stephen Miller, principal arquitecto de la política migratoria de Trump, estableció la meta de 3.000 detenciones diarias; sin embargo, la media en septiembre fue de 1.178 arrestos, insuficiente para alcanzar la meta anual de un millón de deportaciones.

Operativos más agresivos

El cambio de ICE a CBP apunta a intensificar las operaciones de detención en todo el país. La CBP ha estado involucrada en operativos de alto perfil, como la Operación Midway Blitz en Chicago a principios de octubre, donde agentes descendieron desde un helicóptero Black Hawk para realizar arrestos en un edificio de apartamentos mientras las familias dormían. La operación derivó en más de 1.800 arrestos y denuncias por uso excesivo de la fuerza.

El responsable de la CBP en Chicago, Greg Bovino, desobedeció órdenes judiciales que prohibían el uso de gases lacrimógenos contra manifestantes, lo que llevó a la jueza Sara Ellis a exigir informes diarios de detenciones y enfrentamientos a partir del 2 de septiembre. Bovino, quien reporta a la secretaria del DHS Kristi Noem, defendió las tácticas empleadas como “ejemplares”.

Expansión de la Patrulla Fronteriza

Tradicionalmente, la CBP actúa dentro de un radio de 160 km de la frontera, pero ha ampliado su presencia a ciudades de todo el país bajo la Administración Trump. Actualmente, más de 1.500 agentes del CBP apoyan las operaciones de arresto y deportación, en comparación con los 8.500 agentes del ICE. Entre sus recursos destacan helicópteros Black Hawk, lo que les permite realizar redadas masivas en lugares como tiendas o centros comerciales.

El enfoque de la CBP difiere del ICE: mientras esta última agencia prioriza la detención de personas con antecedentes penales, la Patrulla Fronteriza busca arrestar a cualquier individuo sin estatus legal. Este contraste ha generado críticas internas sobre la forma en que se priorizan las detenciones.

La portavoz de la Casa Blanca, Abigail Jackson, evitó confirmar los cambios, pero destacó que “todo el equipo del presidente trabaja coordinadamente para implementar la agenda política del presidente, cuyos resultados, desde asegurar la frontera hasta deportar a migrantes ilegales criminales, hablan por sí mismos”.

Según la Administración, se han deportado más de 400.000 personas desde el inicio del mandato de Trump, con la expectativa de alcanzar 600.000 al cierre del primer año. Sin embargo, estas cifras incluyen casos de personas cuya entrada fue rechazada en la frontera, y no corresponden únicamente a deportaciones efectivas.

Fuente: El País

 

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