El escenario político de El Salvador bajo el liderazgo de Nayib Bukele ha reconfigurado los marcos tradicionales de la democracia en América Latina. Las reformas constitucionales impulsadas durante su mandato, particularmente la habilitación de la reelección presidencial indefinida, han provocado una ola de reacciones tanto dentro como fuera del país, alimentando un debate crucial sobre los límites del poder, el papel de las instituciones y la salud del sistema democrático. A esto se suma una estrategia comunicacional sin precedentes, centrada en el uso intensivo de redes sociales, que ha permitido al mandatario salvadoreño posicionarse como un líder moderno y disruptivo ante una ciudadanía joven y conectada, pero que al mismo tiempo ha despertado alertas por su carácter propagandístico y polarizante. Este contexto ofrece un caso de estudio fundamental para comprender las tensiones actuales entre gobernabilidad, populismo digital y presión internacional en América Latina.
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