Los ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G7 iniciaron este miércoles en Banff una cumbre con el propósito de restablecer la estabilidad y promover el crecimiento del sistema económico mundial, afectado recientemente por las políticas arancelarias de Estados Unidos.
François-Philippe Champagne, ministro de Finanzas de Canadá y anfitrión del encuentro, señaló en conferencia de prensa que, aunque se anticipan tensiones en las discusiones sobre aranceles con la participación del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, el diálogo será constructivo. También destacó la presencia del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
“Estamos comprometidos con una conversación franca y productiva. Si bien los aranceles generan ciertas fricciones, hay consenso en torno a los temas centrales y oportunidades de cooperación”, explicó Champagne.
El ministro calificó esta reunión como un momento “trascendental” para el G7 y para la economía global, enfatizando dos objetivos principales: devolver la estabilidad y fomentar el crecimiento económico sostenible.
Además, anunció que en la agenda se abordarán temas clave como prácticas económicas no basadas en el mercado, capacidad productiva, políticas de crecimiento y combate al crimen financiero, aspectos esenciales para la salud financiera internacional.
En materia geopolítica, la presencia del ministro de Finanzas de Ucrania, Sergii Marchenko, representa para Champagne un mensaje claro del compromiso renovado del G7 para apoyar a Ucrania ante el conflicto con Rusia.
“Vamos a garantizar la rendición de cuentas de Rusia y discutir los planes de reconstrucción”, afirmó Champagne, quien junto con Marchenko mantuvo reuniones con fondos de pensiones e inversores institucionales para analizar la movilización de recursos —estimados en más de 500.000 millones de dólares— necesarios para la recuperación del país europeo.
Por su parte, Marchenko instó a reconsiderar el tope vigente en los precios del petróleo ruso, argumentando que una reducción impactaría negativamente en la economía de Rusia, limitando sus recursos destinados a fines militares.
“Es crucial mantener y fortalecer las sanciones contra Rusia. Esperamos que Estados Unidos aumente la presión mediante medidas adicionales, que son fundamentales para facilitar futuros acuerdos en el marco del conflicto”, señaló el ministro ucraniano.
La cumbre del G7 concluirá el jueves, con la expectativa de definir acciones concretas para fortalecer la cooperación financiera y política entre sus miembros, en un contexto global marcado por incertidumbres y desafíos económicos.
Fuente: SWI