Chile
La acusación constitucional contra el delegado presidencial de la Región Metropolitana, Gonzalo Durán (Frente Amplio), entró este lunes en una fase crítica. Con la Cámara de Diputadas y Diputados citada para resolver el libelo impulsado por sectores de oposición tras los incidentes en el Estadio Monumental —donde fallecieron dos jóvenes el pasado 10 de abril—, el escenario se volvió impredecible debido a ausencias de última hora, empates virtuales y pareos estratégicos.
A pesar de que el oficialismo contaba con una leve ventaja tras algunas deserciones opositoras y viajes programados, en las últimas horas la correlación de fuerzas se volvió más estrecha, lo que encendió las alarmas tanto en La Moneda como en la bancada del Frente Amplio.
Durante la noche del domingo y parte de la madrugada de este lunes, se realizaron reuniones de coordinación y seguimiento en el Congreso, coincidiendo con una extensa sesión sobre el caso de la Fundación ProCultura. El objetivo: contener las ausencias y asegurar los votos para frenar el libelo.
La DC y el partido Demócratas emergieron como actores clave. A primera hora del lunes, sus respectivos comités confirmaron que sus siete parlamentarios se abstendrían, desactivando cualquier posibilidad de que la oposición lograra la mayoría simple necesaria para aprobar la acusación.
No obstante, el margen seguía siendo estrecho. La oposición enfrentó bajas sensibles como la de Paula Labra (IND-RN), Gonzalo de la Carrera (IND libertario) y Chiara Barchiesi (Partido Republicano), esta última con licencia por maternidad. Labra y Barchiesi establecieron pareos con diputadas oficialistas ausentes por razones médicas o personales, neutralizando sus votos.
Un pareo adicional, no previsto hasta esta mañana, fue el de De la Carrera con Sebastián Videla (IND liberal). También se conoció la ausencia, por razones personales, de Ana María Gazmuri (Acción Humanista) y Carla Morales (RN), quienes se parearon entre sí sin afectar el resultado.
Mientras tanto, dos diputados que inicialmente se habían excusado por problemas graves —Álvaro Carter (IND republicano) y Andrés Celis (IND ex RN)— finalmente confirmaron su asistencia, reconfigurando nuevamente el tablero.
Desde el oficialismo, la consigna fue minimizar cualquier ausencia. Las diputadas Karol Cariola (PC) y Marta González (IND-PPD), ambas con licencias médicas activas, hicieron un esfuerzo para reincorporarse solo por esta votación. En paralelo, se intensificaron gestiones para que Gaspar Rivas (IND), quien suele votar con el oficialismo pero hoy se encuentra convaleciente, acudiera pese a su estado de salud.
El bloque progubernamental también contaba con el respaldo eventual de figuras independientes como Andrés Jouannet (Amarillos), Enrique Lee (IND) y Marisela Santibáñez (IND), quienes en votaciones anteriores se han alejado de sus bancadas para apoyar al oficialismo. Su postura inclinó la balanza en favor de Durán por entre tres y cinco votos.
Por su parte, la diputada Érika Olivera (Demócratas) dio señales de respaldo al delegado durante una sesión reciente de la Comisión de Deportes, lo que alimentó aún más el optimismo en La Moneda.
Con la abstención de la bancada DC-Independientes y el reordenamiento de fuerzas provocado por pareos y licencias, el escenario quedó prácticamente definido: el libelo contra Gonzalo Durán será rechazado por falta de mayoría.
En una jornada marcada por gestiones de último minuto, ausencias justificadas y negociaciones intensas, el oficialismo logró retener una ventaja ajustada que podría evitar una derrota política de alto costo. La votación final marcará no solo el futuro inmediato del delegado, sino también la capacidad de maniobra del gobierno en un Congreso sin mayorías clara.
Fuente: La Tercera