La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, fue la encargada de partir y repartir una impresionante mega rosca de Reyes en el Zócalo capitalino, y para sorpresa de todos, le tocó el muñeco del Niño Dios, lo que, según la tradición, significa que tendrá que poner los tamales el 2 de febrero.
Alrededor de las 10:40 horas, la mandataria tomó un cuchillo y partió una rebanada del pan tradicional, descubriendo la figura del Niño Dios. Este momento simbólico fue celebrado entre los asistentes, quienes disfrutaron de esta tradición tan esperada por las familias mexicanas.
En su discurso previo, Brugada destacó el compromiso de su gobierno con la construcción de una Ciudad más justa y feliz, enfocada principalmente en el bienestar de las niñas y los niños. “Aunque no seamos reyes con fortuna, lo importante es estar al servicio del pueblo y del bien común”, expresó la jefa de gobierno. Resaltó que la rosca, al ser un círculo, simboliza tanto el cierre de ciclos como el inicio de nuevos caminos, y recordó que cada año es una oportunidad para compartir no solo el pan, sino también el esfuerzo por lograr una sociedad más equitativa.
Brugada subrayó la importancia de la generosidad y la solidaridad como los verdaderos valores que enriquecen a una comunidad. En este sentido, habló también de las "reinas magas", quienes, con su "magia", hacen posible que los niños reciban regalos este Día de Reyes.
Asimismo, hizo un llamado a los Reyes Magos a evitar regalar juguetes bélicos y a cuestionar los tradicionales estereotipos de género. “Hoy las cosas están cambiando y no queremos que las niñas sigan reproduciendo los roles históricos a través de los juguetes”, comentó, sugiriendo que los obsequios sean más inclusivos.
Durante el evento, algunos secretarios compartieron los proyectos que impulsan en favor de la infancia. Raúl Basulto, titular de la Secretaría de Obras, destacó la construcción de 400 parques de alegría en toda la Ciudad y la creación de la "Ciudad de las y los Niños" en la Magdalena Mixhuca.
Además de la rosca, Brugada y otros funcionarios repartieron juguetes a los niños presentes en el Zócalo, quienes llegaron desde temprano acompañados de sus familias. Los rostros de los pequeños se iluminaban con sonrisas al recibir tanto su pedazo de rosca como un juguete.
El Fondo de Cultura Económica (FCE) también participó en el evento, instalando dos módulos para regalar libros a los niños asistentes.
La mega rosca, con una longitud de 400 metros, fue elaborada por la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares (Canaimpa) y alcanzó para repartir 400 mil rebanadas, brindando a miles de personas una celebración llena de tradiciones, solidaridad y alegría.
Fuente: El Universal